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El testigo de Jehová cuya hija precisa una transfusión dejará decidir al juez

Francisco Rodríguez García, padre de una niña que quizá requiera una transfusión de sangre, se plegará a la decisión que tomen los jueces, pese a ser testigo de Jehová, congregación que prohibe tal práctica médica."La potestad la tiene el juez. No es mi decisión. No tengo autoridad", dijo ayer Rodríguez.La niña Tamara Rodríguez Rivera, que hoy cumple cuatro días de vida, deberá ser sometida a una operación, en fecha aún sin determinar, en el hospital infantil Virgen del Rocío de Sevilla, según anunció ayer el director médico de este centro, Juan Mellado. La niña padece una cardiopatía severa, por lo que fue sometida el jueves a un cateterismo -que no necesitó transfusión sanguínea- gracias a una autorización de un juzgado de Sevilla.

Los padres de la pequeña, testigos de Jehová y residentes en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción, se oponen a que su hija reciba una transfusión de sangre, aunque su postura no es drástica.

"La niña deberá ser intervenida cuando tenga su situación clínica estabilizada", advirtió Mellado. "Va a resultar prácticamente imposible que no haya que recurrir a una transfusión".

El equipo médico de la unidad de neonatal del centro hospitalario puso en conocimiento del juez la negativa de los padres a que se realizasen las pruebas médicas, indispensables para que la pequeña pudiese seguir con vida. Un auto del juez disponía que lo

facultativos "deben poner para la sanidad de la niña de todos los medios de que dispongan a su alcance, conforme a la ciencia médica".

"En base a esta orden judicial, el equipo médico seguirá actuando en todo lo que la ciencia médica pueda aportar, porque somos plenamente conscientes de la atención inmediata que requiere la niña", apunta el doctor Mellado.

El padre de la pequeña pedía ayer a los periodistas respeto sobre su religión y comprensión por la decisión tomada sobre su hija. La postura teológica de su congregación religiosa la explica Francisco.: "Hay un creador de la vida, porque no hay nada que esté ordenado que se haya creado solo. Hay un mandato bíblico que respetamos, y nos gustaría que se respetara nuestro deseo y nuestra conciencia".

Por su parte, el secretario de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, comentó sobre el caso: "La vida es siempre el valor fundamental. Cuando un principio religioso va contra ella, será un principio parareligioso, u otra cosa, pero no religioso", informa Miguel Bayón.

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