Enfrentamiento legal por el traslado de los restos de Jane Bowles
El intento de una joven de 18 años, Alia Luque, de honrar la memoria de una escritora a la que admiraba puede acabar enfrentando en los tribunales a la joven con el Ayuntamiento de Málaga. El consistorio ha decidido oponerse a la exhumación y el traslado de los restos de Jane Bowles del cementerio malagueño de San Miguel, alegando que el contrato firmado por Parcemasa (empresa municipal que gestiona los servicios funerarios) con la joven carece de validez. Alia Luque ha interpuesto un requerimiento notarial contra Parcemasa para conminarle a efectuar los servicios de exhumación y traslado que contrató y pagó el pasado 11 de octubre con la empresa."Decidí llevarme los restos de Jane al cementerio de Marbella, donde resido, porque en Parcemasa me dijeron que el alquiler de su tumba había cumplido hacía 13 anos y que si nadie se ocupaba de sus restos, irían a la fosa común", recuerda la joven. "Sólo si el Ayuntamiento se compromete por escrito a recuperar San Miguel y a cuidar los restos de Jane de común acuerdo conmigo y con la Asociacíón de Amigos del Cementerio renunciaré a mi derecho para que se queden allí", añadió.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Antonio Garrido, admitió ayer que "se había producido un error administrativo por parte de Parcemasa"; advirtió que Parcemasa deberá a partir de ahora "ser extremadamente cuidadosa en sus procedimientos", y anunció que "se re cuperará la parte monumental de San Miguel" a partir del año que viene. No obstante reiteró que los restos "no se trasladarán al existir una orden de "no tocar la tumba de Bowles en los libros de registro del cementerio desde 1985, dada por el anterior alcalde". El gerente de Parcemasa, Juan Oliva, admitió que no consultó este libro has ta haber efectuado el contrato con Alia. Oliva se puso en contacto con la joven el pasado lunes diciéndole que iba a romper el contrato "unilateralmente porque no eran familiares de Jane Bowles y carecían de autorización para ello". La chica recuerda que el pasado 29 de septiembre, en una visita a Paul Bowles en Tánger, éste la autorizó a efectuar el traslado, agradeciéndole su gesto.
