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EPIDEMIAS El mortal rastro del dengue se acentúa en India y Centroamérica

En Delhi se libra una batalla a muerte contra un mosquito, el aedes aegypti, transmisor del dengue, una enfermedad olvidada por endémica, pero que tanto en India como en Centroamérica ha logrado primeras páginas a fuerza de mortandad entre seres humanos: 7.000 casos de la variedad hemorrágica en ambos continentes, y casi 300 muertos en India desde septiembre. Unas 30.000 personas fallecen cada año de dengue en el mundo, en especial niños. Fiebre muy alta, vómitos, diarrea, manchas rojas y sanguinolentas en la piel son sus fatídicas cartas de presentación.En Delhi hay ahora colas en los bancos de sangre de los hospitales, en busca de transfusiones, porque se ha expandido el infundado rumor de que el plasma fortalece el cuerpo contra el fatal picotazo. Lo cierto es que, si bien India padece normalmente dengue -el mosquito es inseparable de los charcos estancados y de la suciedad en la vía pública-, este año se trata de un tipo mucho más peligroso. Las autoridades se desgañitan pidiendo higiene, mientras se aguarda la inestimable ayuda de los primeros fríos contra el mosquito.

Nicaragua, Honduras, Guatemala, Venezuela, el Caribe tienen ya un dengue endémico que con frecuencia deriva hacia la variedad más grave, la hemorrágica, que puede matar a los cuatro días. El mosquito es conocido como el patas blancas.Dificil diagnóstico

Hay un problema añadido, según la Organización Mundial de la Salud (que el año pasado creó un departamento contra ese tipo de epidemias): el diagnóstico no es fácil, porque los síntomas pueden confundirse con la malaria o la Fiebre amarilla, también transmitidas por mosquitos. Para colmo, existen al menos cuatro tipos de dengue, y padecer uno no inmuniza contra los otros. Todo lo contrario: como sucede con la malaria, la gente puede sufrirla en grado leve y cronificado; pero un dengue ligero puede debilitar tanto el organismo que luego, ante un dengue más agresivo, no resista el ataque.

No hay vacuna. Se ha desarrollado un prototipo válido para las cuatro variedades en Tailandia mediante cultivos celulares clásicos, y está en fase de experimentación. Existen otros intentos de vacuna centrados en uno o dos de los tipos, y se han probado en monos. En Brasil se trabaja a partir de virus de la fiebre amarilla, pariente cercano, añadiendo genes del dengue.

Sin embargo, los expertos calculan que no debiera haber más del 5% de las víctimas actuales. La prevención higiénica es básica. Por supuesto, no acercarse al agua estancada, pero tampoco guardar destapados recipientes con agua; y fumigar alacenas y rincones oscuros.

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