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Rato insiste en que el ajuste debe proseguir más allá del euro

El ajuste no ha hecho más que empezar. El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, insistió ayer en esta idea al afirmar que los Presupuestos del Estado para los próximos años deberán ser "muy moderados" para poder controlar el déficit público. Rato participó ayer en unas jornadas sobre El desafío del euro y apuntó que los pactos de estabilidad entre los socios de la Unión Europea (UE) garantizarán la convergencia, después de la consecución del euro, con programas obligatorios de vigilancia multilateral.A este respecto, Rato recordó que para los países miembros que incurran en un déficit público excesivo, salvo en casos excepcionales y de corta duración, se establecerá un sistema de depósitos y sanciones, aunque se dará un plazo de 10 meses para corregir las desviaciones mediante decisiones gubernamentales y parlamentarias. Rato pidió un gran debate entre las fuerzas políticas y sociales para dilucidar si se comparte la necesidad de la estabilidad macroeconómica como elemento de respeto y de control del gasto público.

A juicio del vicepresidente segundo y ministro de Economía, este proceso sólo tiene sentido si se comparten las bases, aunque dijo que en España existe suficiente consenso político al respecto. No obstante, precisó que durante el debate presupuestario, que hoy comienza, las fuerzas políticas deben definir claramente sus objetivos en materia económica.

Confianza de los mercados

Rato destacó que "no cabe ninguna duda sobre la voluntad firme del Gobierno español de formar parte de la unión económica y monetaria en la fecha prevista y cumplir los requisitos establecidos, lo que beneficiará a la sociedad española". Indicó, en este sentido, que ya se están produciendo importantes beneficios, como la caída de los tipos de interés o la creciente confianza de los mercados financieros en la economía española, a la que considera capaz de tener una baja inflación y una gran capacidad de crecimiento y de creación de empleo.

Por otra parte, Juan Iranzo, director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos, organización de corte empresarial, afirmó ayer que el objetivo más difícil de cumplir entre los incluidos en los Presupuestos del Estado para el año próximo es el del crecimiento del 6,5% en la inversión privada, ya que las previsiones con respecto al sector de la construcción y a los bienes de equipo están sobrevaloradas.

Iranzo explicó que, si bien las estimaciones de crecimiento de los ingresos públicos "son más acertadas que de costumbre", en el capítulo referente a la Seguridad Social están también infladas, ya que existe un desfase de 200.000 millones de pesetas que supondría un aumento del déficit público de casi tres décimas del PIB (producto interior bruto).

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