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Seamus Heaney abre la Feria de Francfort con un bello discurso sobre diáspora y literatura

El mercado editorial continúa en expansión, según los responsables del certamen

ENVIADA ESPECIALEl poeta irlandés Seamus, Heaney, último premio Nobel de Literatura, inauguró ayer la 48a edición de la Feria del Libro de Francfort, dedicada a Irlanda. Atrajo a un gentío tan impresionante que era casi imposible ver a los observadores. La apertura- de la feria fue precedida por una avalancha de datos ofrecida por los organizadores de la feria, en una conferencia de prensa celebrada ayer por la mañana, con la que quieren demostrar que el sector editorial continúa en expansión y que los libros no sucumbirán jamás ante los nuevos medios electrónicos, de crecimiento imparable.

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La Feria de Francfort, que este año bate sus récords (182.000 metros cuadrados, con 311.000 libros expuestos, de los cuales 76.000 son novedades recientes), celebra especialmente que por primera vez participan reunidos editores de la antigua Yugoslavia, Bosnia-Herzegovina, Croacia, Macedonia y Eslovenia. "Es un signo prometedor", afirmó Gerhard Kurtze, presidente de la Asociación de Editores y Libreros Alemanes. "Estoy seguro de que los editores de esos países reemprenderán el diálogo no sólo con los colegas, libreros y periodistas de todo el mundo, sino que también lo harán entre ellos misnios". La feria, por otra parte, se ratifica una vez más en el veto a los editores iraníes, en tanto que no cesen las amenazas a Salman Rushdie, mientras que el escritor anglo-indio podrá desplazarse a la feria cuando quiera 11 con toda libertad y sin ser amenazado"."No es por casualidad que el héroe de la gran novela de la Ir landa moderna y del mundo moderno sea Leopold Bloom, miembro de la diáspora judía original", dijo Heaney en la ceremonia inaugural. "No es una casualidad que el libro lleve el título de Ulises, si su autor (James Joyce) fue un hombre que abrazó el exilio como disciplina y como destino". El premio Nobel habló de la presencia permanente de la diáspora en la literatura irlandesa y se refirió también a su pro pio exilio a tiempo parcial desde que la Universidad de Harvard le invitó a dar clases durante seis meses al año. El escritor dudó mucho en aceptar y por fin lo hizo cuando se dio cuenta de que "el movimiento es fundamental en la vida, que la soledad y el es píritu de empresa deben ser tomados en consideración y aceptados como condiciones necesarias". Heaney destacó la importancia que aporta esa dualidad, la de cada uno en su país y en su casa y la noción de libertad que puede ofrecer el mundo.

La presidenta de Irlanda, Mary Robinson; el canciller alemán, Helmut Kohl; y la alcaldesa de Francfort, Petra Roth, que también intervinieron en la inauguración, se intercambiaron largos piropos y cumplidos. Kohl se refirió a su última intervención en la Feria de Francfort, el 10 de octubre de 1989 cuando Alemania y Europa central y oriental estaban a punto de vivir grandes cambios. "Ya habían tenido lugar las primeras grandes manifestaciones, en la en aquella época todavía existente República Democrática Alemana [ ... ], pero todavía existían muchos que no creían posible lo que sucedió durante las semanas y los meses dramáticos posteriores: el muro -una de las fortificaciones de frontera más inhumanas del mundo- cayó, la dictadura comunista se derrumbó". Un año después, el 3 de octubre de 1990, Alemania recuperó su unidad, "con el consentimiento de todos nuestros vecinos y socios".

El canciller alemán, que dio las gracias a Irlanda por su apoyo a la reunificación alemana, afirmó que la Feria del Libro de Francfort rebate, también en este año, todas las lamentaciones pesimistas acerca de que el libro no tiene más futuro. La realidad presenta un aspecto totalmente diferente: la oferta de las editoriales aumenta, cada vez surgen más editores, en muchos casos también se logra con éxito una unión conveniente del libro COMO' soporte clásico y los nuevos medios. La presidenta de Irlanda señaló que los efectos de esta feria del libro dedicada a su país van a perdurar mucho tiempo. "Los ansiosos márgenes de los pequeños editores, la empresa solitaria y la dedicación del trabajo de individuos comprometidos, están todos visiblemente representados aquí. Pero los efectos irán más allá y perdurarán más tiempo que cualquier beneficio práctico".

Números positivos

Estados Unidos está a la cabeza del mundo editorial en lo que se refiere a crecimiento económico: para este año prevé una cifra récord por la venta al detalle de libros. Se espera que se produzca un incremento del 5,3% respecto a 1995 y también se espera aumentar un 24% más para el año 2000. El presidente del Consejo de la Feria del Libro, Roland Ulmer, que facilitó estas cifras, afirmó que en España se espera para 1996 un incremento del 5% y que China ha anunciado un. crecimiento del 41,2%, "una cifra tal que no se explica si no es a través de la disminución de los precios". Uno de los pocos países que retroceden es Gran Bretaña, donde el sector editorial ha disminuido un 4,5% entre 1994 y 1995.En cuanto a las librerías, sigue la tendencia a la instalación de grandes espacios y a la crea ción de cadenas. Según Ulmer, en Estados Unidos hay 12.000 librerías de las cuales 2.400 pertenecen a grandes cadenas. Estas 2.400 mueven el 80% del negocio de libros. La cadena más importante, Barnes & Noble, controla el 40% del mercado y dispone ya de 390 librerías de gran superficie y en la actualidad abre dos más cada semana. "Esta estrategia le permitió obtener el año pasado un 25,7% más en el - volumen de sus negocios", señaló Ulmer.

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