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El Gobierno francés prepara una ley antirracista para hacer callar a Le Pen

Enric González

El Gobierno francés prepara una ley dirigida específicamente a acabar con los exabruptos racistas de Jean-Marie Le Pen. La "difusión de mensajes racistas o xenófobos" constituirá un delito y comportará penas de un año de cárcel y 300.000-francos (7,5 millones de pesetas) de multa. El líder ultraderechista, de nuevo envuelto en la polémica por sus recientes declaraciones sobre la desigualdad de las razas, ha calificado de "perversa" la futura ley, pero no descarta utilizarla como "boomerang contra los racistas antifranceses".El Frente Nacional (FN) sigue crecido a pesar de todo, y ayer perdió por muy poco una elección cantonal en la que hizo falta la unión de todas las demás fuerzas políticas para derrotar al candidato lepenista. El candidato del Frente Republicano (gaullistas, liberales, socialistas, comunistas y ecologistas) ganó, con un 54% según los primeros resultados parciales facilitados anoche, una elección cantonal en Tolón convertida en prueba de fuerza por el FN.

Ya en posesión de la alcaldía tolonesa, la ultraderecha dio la sorpresa la semana pasada al colocarse en cabeza de la votación. Su candidato, Gérard Bauer, logró un 34,4% de los votos, frente al 22% del gaullista Philippe Vitel. El temor a que el FN siguiera extendiendo su influencia y, sobre todo, a que obtuviera un nuevo éxito propagandístico, en plena polémica tras las palabras racistas de Le Pen, llevó a todo el arco democrático a unirse tras el candidato gaullísta.

El ministro de Justicia, Jacques Toubon, decidió la semana pasada no ordenar a la Fiscalía que persiguiera al caudillo de la ultraderecha por sus manifestaciones sobre las "diferencias evidentes entre atletas blancos y negros en los Juegos Olímpico", porque consideró que la legislación tenía "demasiadas lagunas". Ciertamente, Le Pen se cuidó de afirmar que una raza fuera superior a otra, y logró lanzar su mensaje eludiendo la persecución legal.

Toubon optó entonces por reformar las leyes antiracistas de

1972, introduciendo en el Código Penal el delito de ', difundir por cualquier medio" un mensaje con tra la "dignidad, el honor o la con sideración de una persona o de uno o varios grupos de personas en razón de su origen, su pertenencia, o no pertenencia, cierta o su puesta, a una etnia, una nación, una raza o una religión". El texto está siendo examinado por la Comisión Consultiva de los Derechos del Hombre, y el Gobierno espera remitirlo al Parlamento a primeros de octubre

Frente democrático

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Le Pen es un hábil propagandista, carece de escrúpulos y trabaja obsesivamente para atraer la atención de la sociedad. La agrupación de todas las fuerzas democráticas, desde la derecha gaullista hasta lo; comunistas, con ocasión de elecciones como la de ayer o para rechazar los exabruptos de Le Pen, es hábilmente manipulada desde el FN."Sin Le Pen, Francia caería en una auténtica dictadura del pensamiento único", afirmó el coordinador general del FN, Bruno Mégret. Ese talento para la manipulación hace temer a algunos que la ley anti-.Le Pen pueda acabar favoreciendo al caudillo ultraderechista. "Una vez más, damos la impresión de que el mundo político va a remolque del Frente Nacional y de las declaraciones de su jefé", dijo el diputado gaullista Pierre Mazeaud, para justificar su poco entusiasmo ante la iniciativa del Ministerio de Justicia.

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