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Johan Cruyff reclama 94 miIIones de indemnización y el Barça le ofrece 9

Àngels Piñol

La traumática salida del entrenador holandés Johan Cruyff del Barça afloró ayer con toda crudeza un día después de arrancar la Liga. El juzgado de lo social número 7 de Barcelona celebró la vista por el despido del ex técnico azulgrana para dilucidar si fue o no improcedente y abordar la indemnización a pactar. Cruyff reclama 94 millones de pesetas mientras el club sólo está ,dispuesto a abonarle 9 millones, correspondientes al periodo que va desde el 19 de mayo, la fecha del despido, al pasado 30 de junio, cuando se cierra oficialmente la temporada.

La diferencia económica reside en que el holandés solicita esa cantidad en concepto del año que dejará de cumplir y el Barça niega ahora la renovación del contrato al sostener que la ley le ampara para prescindir de un alto directivo. El juicio, que duró cinco horas, quedó visto para sentencia.Fue como volver de golpe al 19 de mayo, cuando se consumó el despido de Cruyff. La vista reprodujo la tensa y dramática quiebra que hubo en el club al término de la temporada pasada. Cruyff, acompañado en el juicio por su asesor Jaume Roures, llegó solo al edificio del juzgado, visiblemente relajado. Una nube de cámaras y fotógrafos le esperaban."¿Quiere usted entrar?", le preguntó una pareja de guardias. "¡Ah! Como querais", respondió Cruyff. Muy diferente fue la aparición de Josep Lluís Núñez, que se presentó arropado por la plana mayor del club, ocupando dos bancos enteros de la pequeña y sofocante sala de vistas. El holandés abandonó el juicio dolido. "No sé, yo ya soy mayor para cambiar. Yo estaba renovado hasta el 1997 desde que el Madrid nos metió 5-0. Eso dijo entonces Núñez. ¿Por qué lo niega ahora?", se preguntó. "Esto es un desprestigio para el Barca y para mi".

El Barça y Cruyff celebraron a finales de junio un acto de conciliación que no prosperó y que les llevó directos a juicio. El club aceptó entonces que había renovado el 25 de abril a Cruyff, pero defendió que no tuvo más remedio que despedirlo 24 días después por deslealtad y dejación de funciones.

El Barça cambió ayer de estrategia. Lepoldo Hinjós, nuevo letrado azulgrana, defendió que el Barcelona estuvo en su derecho de prescindir de forma unilateral de Cruyff al tratarse de un cargo de confianza. Hinjós citó que las empresas tienen esa facultad según queda reflejado en un Real Decreto de Relación Laboral especial de altos directivos. La cúpula no estaba, por tanto, sujeta a las prórrogas del contrato ni tenía un plazo para no denunciarlo.

Su tesis la reforzó con dos elementos más: aseguró que Cruyff no llegó a devolver firmado el contrato de imagen y reveló otro detalle oculto hasta ahora. El abogado desveló que Johan puso, el pasado 23 de abril, dos días antes de ser ratificado, el nombre de Jordi en un documento que le recortaba las funciones le retiraba el poder de los servicios médicos y sobre el fútbol-base-. Finalmente, Hinjos, para reducir la indemnización a 9 millones, esgrimió también una cláusula del contrato, firmado en noviembre de 1994, que contemplaba pagar la indemnización hasta el 30 de junio de la temporada en curso.

Cruyff presenció asombrado el desfile de testimonios. El holandés, que reveló que no hacía otra cosa que acatar las órdenes de la junta, se mostró especialmente perplejo cuando el vicepresidente Joan Gaspart aseguró que hizo el ridículo en la junta del club cuando vio que Johan había utilizado el nombre de Jordi en el documento. Johan le miró estupefacto. "Yo dije que aquél papel no lo firmaba ni loco. Gaspart lo sabía. No entiendo cómo se pueden decir esas cosas. Yo vengo del mundo del deporte y el abogado tendría que decir la verdad. Estoy sorprendido de muchas cosas. No se trata de tener razón: se trata de mantener la palabra", dijo Cruyff.

Conrad Reche, el letrado del holandés, defendió el principio de que el Barça no podía ahora ignorar ni la renovación de Cruyff ni la prórroga automática, y que su contrato era de un técnico normal, no el de un alto ejecutivo, como así lo reflejó en su informe Armand Carabent, exgerente del Barça, que gestionó el fichaje de Cruyff en su época de futbolista. La sentencia se hará pública en cinco días.

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