Un seropositivo denuncia al Clínico por pasearle con un cartel de VIH
Carlos P. l., enfermo de sida, jamás olvidará la miradas misericordiosas que le dedicaron los pacientes que se encontró a su paso por los pasillos del hospital Clínico. Fue el día 13 cuando una celadora le condujo en silla de ruedas desde la cuarta a la segunda planta para hacerle unas radiografías. En la parte trasera llevaba, según explica el paciente en su reclamación escrita dirigida al departamento de atención al paciente del citado centro sanitario, un cartel con su sentencia: VIH (sida).
Carlos P. I., que tiene asumida su enfermedad, se siente herido y se pregunta. "¿Es que hay necesidad de detallar al resto de las personas la enfermedad que tengo? ¿Es que todos los demás llevan el nombre de la enfermedad que desarrollan?". Y añade: "Me parece humillante que en un hospital, donde a veces un gesto amable sube la moral mucho más que un medicamento, se hagan este tipo de atropellos. El hecho de estar enfermo no significa que te pisen tu orgullo y dignidad".
Por su parte, el director médico del hospital Clínico, Enrique Palau, señaló que dentro del centro no circulan sillas de ruedas con ningún tipo de distintivo de enfermedades. "Nosotros siempre respetamos la confidencialidad de los enfermos. Hemos revisado en todas las plantas y no tenemos sillas marcadas, pero puede que alguien haya pegado alguna pegatina o algún cartel con esparadrapo". En este descuido también coincide el jefe del servicio de atención al paciente, el doctor Luis Carlos Martínez: "No me consta que en el hospital haya este tipo de sillas, pero si las hay se retirarán. Tal vez hayan pegado algún cartel con esparadrapo".
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