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Los operadores británicos piden más seguridad

Los mayoristas ingleses de agencias de vía es reiteraron ayer su disposición a colaborar con la Administración española y el sector turístico para paliar los efectos de las bombas que ETA hizo explosionar el sábado en Tarragona. Mientras se anunciaban las primeras cancelaciones de reservas -200 sobre un total de 5.000-, los operadores británicos instaban a reforzar las medidas de seguridad, especialmente en el aeropuerto de Reus, donde resultaron heridos 25 de sus clientes el sábado.Los hoteleros de Cambrils y Salou también pidieron mayor presencia policial para dar confianza a los turistas. Anoche sólo quedaban cinco heridos ingresados en los hospitales de Tarragona y Reus, y dos serán dados de alta próximamente.

El director de Turismo de la Generalitat, Josep Cortadellas, destacó la normalidad existente en las playas, las poblaciones y los mismos hoteles contra los que atentó ETA. Cortadellas se reunió con los hoteleros y los operadores británicos para estudiar el problema creado por las bombas de ETA. Los operadores británicos aseguraron a Cortadellas que seguirán llevando clientes a la Costa Dorada, y no los desviarán a otros destinos, como en 1989, cuando la prensa sensacionalista británica organizó una campaña sobre una supuesta epidemia de tifus en Salou.

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