Arzalluz da una tregua a Aznar hasta otoño
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, ofreció ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, una tregua hasta después del verano. El objetivo de Arzalluz en su visita a La Moncloa era doble: que el presidente del Gobierno reafirmara los compromisos del PP con el PNV del pasado mayo y, por su parte, ofrecer garantías de apoyo al nuevo Ejecutivo. Arzalluz salió satisfecho de la entrevista y aseguró que los nacionalistas vascos no van a presionar al Gobierno en sus compromisos sobre el desarrollo del Concierto Económico hasta después del verano.
Entre el PP y el PNV hay buena sintonía. El Partido Nacionalista Vasco ve, no obstane, una sombra en la posición que puedan adoptar los populares ante una futura votación en el Congreso y Senado del órgano unitario vasco-navarro. Arzalluz no dramatizó. Dijo que comprende la posición de Aznar, de respeto a la actitud de Unión del Pueblo Navarro (UPN), pero a renglón seguido no dudó en señalar que sería grave para la relación entre el PNV y PP que el Congreso y Senado rechazaran este organismo unitario.Las reuniones de los presidentes de Gobierno con Arzalluz son distintas a las que celebran con Jordi Pujol. Normalmente, de las citas de un jefe de Gobierno con el presidente de la Generalitat de Cataluña salen compromisos muy concretos, con calendarios incluidos. Arzalluz no tiene compromisos de gobierno y, por tanto, esa labor suele correr a cargo del lehendakari Ardanza o del portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti.
Arzalluz hizo ayer hincapié, a la salida de su primer encuentro de tres horas con Aznar en La Moncloa, en la conveniencia de no achuchar a este Gobierno y dejarle asentarse. Con ello justificó el voto del PNV en el Congreso a favor de la ley Helms-Burton. Precisamente para evitar una primera derrota parlamentaria del Gobierno que le hubiera supuesto, un auténtico mazazo. "También lo hubiéramos hecho con un Gobierno socialista", aclaró para que no quedaran dudas sobre su sentido de la gobernabilidad.
Pese a las indecisiones que le achaca la oposición e incluso algunos aliados del propio Gobierno, como el diputado de CiU Francesc Homs, el presidente del PNV vio a Aznar muy sereno y con las ideas claras sobre lo que tenía que hacer tanto en política económica, interior y exterior. También destacó la prudencia que contempló en Aznar ante cuestiones de calado, como la política de privatizaciones. Es más. Salió convencido de qué Aznar cumplirá sus compromisos con el PNV en materia de desarrollo del Concierto Económico, eje del pacto entre populares y peneuvistas. En las próximas semanas se montarán los mecanismos negociadores entre la Administración central y el Gobierno vasco, pero la negociación a fondo se desarrollará después del verano.
Arzalluz ve una sombra en la actitud del PP ante la reactivación del caso GAL. Manifestó a Aznar que "no debe pasarse página" porque no "sería bueno" que ante la gravedad de hechos como el asesinato de Lasa y Zabala, no haya un pronunciamiento judicial. No obstante, indicó que "hay muchos intereses detrás del tema". En concreto, citó a Mario Conde.
[Arzalluz tuvo que pasar ayer tres controles de identificación de la Guardia Civil y fue multado en una ocasión durante el trayecto que realizó en automóvil desde Bilbao, informa Europa Press.]
