El furor de Smashing Pumpkins eleva el tono final de Festimad

Festimad pasó ayer la prueba del pato. El hermoso parque escogido para este macrofestival, en el que durante dos días desfilaron cerca de 50 grupos de rock y unas 20.000 personas, lucía a media tarde de ayer razonablemente en buenas condiciones. La mañana se presentó soleada, y el desayuno musical fue un sabroso e inesperado espectáculo de las estrellas del encuentro. Los norteamericanos Smashing Pumpkins hicieron a mediodía su prueba de sonido ante un privilegiado público de unas 500 personas, que aplaudió complacido esta muestra de lo que sería el broche de oro del festival, con una actuación prevista para la 1.30.

La prueba de sonido de Smashing Pumpkins no duró lo que el grupo acostumbra, casi hora y media, pero el líder de la formación más popular del momento, Billy Corgan, manifestó desde el escenario que era la mejor prueba de sonido que habían hecho jamás. "Fue muy divertido hacer la prueba en presencia de público", decía D'Arcy, bajista.Corgan añadió que los días que habían pasado en España, desde que actuaran en Barcelona el pasado día 30 hasta ahora, les estaban resultando muy agradables. "El concierto de Barcelona fue algo especial", dijo a la pregunta de si acostumbraban dejar tan exhausto a su público en todas sus actuaciones, como hicieron en aquélla. "Es lo que procuramos, pero lo que realmente queremos es hacer de cada una de nuestras presentaciones experiencias musicales distintas". "España es uno de los mejores sitios del mundo para tocar", continuó, la gente es muy receptiva, comprende muy bien lo que sucede y colabora mucho".

Los miembros de Cypress Hill habían paseado por el recinto seguidos por una larga fila de admiradores que, sin embargo, no osaban molestarlos demasiado. Quienes conocen la música de los cuatro fornidos miembros del grupo saben de su ostentosa agresividad, pero en cuanto se les pregunta por su actitud vital, saben contestar con mesura. "Tratamos de expresar nuestras ideas con igual fuerza en la emoción y en la razón", dice B-Real.

Sumamente criticados en Estados Unidos por los sectores conservadores a causa de sus letras antiamericanas y a favor de la legalización del consumo de marihuana, los Cypress Hill no parecen preocupados. "Pensamos que cada uno debe ocuparse de sus propios asuntos y no estar criticando lo que hacen los demás con su vida privada" afirma Scandalous. "Cada vez que dices verdades como puños tratan de malinterpretarte para ver si eres débil y das tu brazo a torcer. Pero lo único que hacen es mostrar su ignorancia. Tratan de destruir lo que está haciendo el rap, pero sólo nos hacen reír. Nosotros sólo nos preocupamos de la gente que está a nuestro favor, y si nos mostramos tan agresivos es porque es una de nuestras maneras de mostrar también nuestras ganas de vivir".