"Simplemente gracias"
Félix Pons abandona la presidencia de las Cortes y casi la política con la discreción y la elegancia con la que ha ejercido el cargo desde 1986. Ayer fue despedido con el aplauso unánime de diputados y funcionarios. El presidente más, veterano de todos los Parlamentos democráticos deja su escaño y vuelve a su bufete y a la universidad.En un acto de despedida con los funcionarios, Pons recibió el homenaje de Federico Trillo, como vicepresidente de la Cámara, que destacó "su perfil institucional" y declamó unos versos en mallorquín, la lengua natal de Pons. El socialista José Beviá, vicepresidente primero saliente, lo puso como modelo de "decoro y dignidad".
Al acabar la reunión de la Diputación Permantente, Pons se permitió una leve solemnidad: "Que mi última palabra en el diario de sesiones sea, simplemente, gracias".