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El grupo 'metálico' Sepultura se funde con los ritmos tribales

Los 'heavys' brasileños actúan en Madrid

Sepultura, la formación de mayor envite de rock duro en las últimas temporadas, ha optado por rebuscar en las raices propias para hermanarse con la tribu Xavanta en busca de una mezcla de distintos conceptos musicales. En vez de invitar a los percusionistas de la población indígena al estudio de grabación, los cuatro integrantes de Sepultura optaron por trasladarse a la selva del Mato Grosso, muy cerca de la frontera de Brasil con Bolivia, para compartir unos días el estilo de vida de los indios.

"No queríamos hacer política, recaudar dinero o servirnos publicitariamente", señaló el guitarrista Andres Kisser hace unos días en Madrid. "Solamente nos interesaba la música y la relación con ellos. Esta tribu vive feliz y quiere seguir haciéndolo en libertad. Han tenido contacto con la cultura blanca, pero no han cambiado sus tradiciones. Hubo una conexión musical y espiritual muy fuerte".El resultado del encuentro puede apreciarse en el álbum Roots, que aparece en estos días en todo el mundo. Procedente de la gran urbe brasileña de Sáo Paulo, Sepultura reúne características especiales por ser el primer ejemplo de triunfo internacional que no procede de la cultura anglosajona. El rock duro ha conocido a sus más populares representantes desde plataformas norteamericanas, británicas o europeas. "Siempre quisimos mostrar . una imagen de Brasil que se alejase de la turística", explica Kisser. "No sólo tenemos carnavales, fútbol y biquinis; nosotros hemos mostrado los problemas sociales, la corrupción política o la dura vida en la calle de las grandes ciudades. Con el nuevo disco recuperamos lo mejor de Brasil: la cultura, la riqueza de ritmos musicales. y las diferentes razas".

Contra el racismo

Roots no se alimenta tan sólo del imprescindible sonido agresivoe Sepultura en conjunción con las percusiones autóctonas: también recurre a elementos propios del rock industrial, una rama que atrae especialmente a la banda Los textos insisten en la lucha frente al racismo y el fomento de la tolerancia, aunque también en la dualidad amor / odio. "Entendemos que los dos son sentimientos naturales del ser humano. Pero la dirección que está tomando el mundo mira hacia la tolerancia. En estos años hemos conocido bien Estados Unidos, y allí el racismo es parte de la cultura. Han aprendido a vivir así, pero actualmente no caben las personas radicales, sino las que respetan las otras razas y culturas".Sobre la evolución del grupo' desde sus comienzos a mediados ¿te los años ochenta, Kisser se explicó así: "Al principio éramos muy radicales. Solamente queríamos escuchar heavy metal y despreciábamos lo demás. Pero ahora sabemos que el camino es la mixtura. En Brasil hay un montón de ritmos musicales y queremos probar nuevas cosas. Muchas bandas de rock duro están completamente estancadas, siempre hacen lo mismo. Nosotros queremos crecer constantemente para hacer una música cada vez más interesante".

El grupo ha salido un tanto escaldado de su relación con una multinacional en Norteamérica, a través de la cual confiaba en un claro aumento promocional. El tiempo ha devuelto a Sepultura a su origen en sello independiente, con el que mantenían las relaciones de siempre en los demás mercados. "En la grande ni les gustaban ni entendían nuestra música", comenta Kisser sobre la decepción. "Ahora volvemos a relacionarnos con gente de confianza que llevan trabajando con la banda desde 1988".

Antes de aterrizar en una gira europea oficial para los meses veraniegos, el grupo brasileño se reencuentra con su público en un recorrido previo por pequeños locales. En el transcurso del mismo hay parada en Madrid mañana. Las entradas están agotadas.

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