TECNOLOGíA CONTRA UN VIEJO ARTESANO
El relojero segoviano Alejandro Barrio, miembro de una familia de gran tradición en este sector artesanal, se ha visto desplazado por las nuevas tecnologías y, después de 42 años de oficio, ha sido relevado en su trabajo de mantenimiento y limpieza del reloj de la casa consistorial, que será sustituido por otro con moderna maquinaria electrónica cuando concluyan las obras de rehabilitación del edificio municipal, ubicado en la plaza Mayor de Segovia. La corporación, que preside el alcalde Ramón Escobar (PP), ha acordado rescindir el contrato de arrendamiento de servicios que tenía con Barrio, por el que éste percibía una cantidad de 36.155 pesetas al mes, aparte de 17.200 pesetas más al trimestre para aceite. A cambio, cuidaba del reloj y le daba cuerda todos los días, por lo que ha presentado una demanda por despido improcedente contra el Ayuntamiento, cuya vista se ha celebrado en el Juzgado de lo Social. Como testigo de la defensa compareció un agente de la Policía Local, quien aseguró que en más de una ocasión había acompañado al relojero hasta la torre, después de subir decenas de escaleras, donde, de modo artesanal, Barrio procedía a cuidar la compleja maquinaria mecánica.-
