_
_
_
_
_

Los conductores del metro paran un 40% de los trenes en las 'horas punta'

Los conflictos laborales en el metro no se detienen ni ante la vigencia de un convenio colectivo hasta finales de 1996. Así que, a las 6.45 horas de hoy, comienza una de las tradiciones navideñas, los paros en el suburbano (hace un año, los trabajadores pararon en plenas fiestas mientras se negociaba el convenio). Los maquinistas del metropolitano (que registra 1,2 millones de viajes al día), inician hoy la primera de nueve jornadas de huelga, que terminarán el día 22. Casi la totalidad de los 800 maquinistas afiliados al Sindicato de Conductores, único colectivo convocante de los paros, votaron ayer -en asambleas de mañana y tarde- a favor de la huelga por abrumadora mayoría.A excepción del sábado y domingo próximos, desde hoy, martes, y hasta el día del sorteo de la lotería de Navidad, circularán el 40% de los trenes en las horas punta del día. Por la mañana, entre las 6.45 y las 8.45 horas y, por la tarde, entre las 18.00 y las 20.00 horas. El Consorcio de Transportes ha fijado un 60% de servicios mínimos. Este porcentaje es inusual, históricamente hablando. Pero los trabajadores votaron ayer su cumplimiento por mayoría. La reducción del número de trenes se traduce en retrasos para los usuarios: los convoyes tardarán entre tres y cuatro minutos más de lo habitual (según la línea), precisó Camilo Durán, secretario general del Sindicato de Conductores.

Metro no igualara el salario de los conductores con otros colectivos

Los conductores de la compañía Metro (en total son 1.100 empleados de una plantilla de 5.700) van a la huelga para reclamar "el reconocimiento de la categoría de conductor"; el cumplimiento de la normativa vigente por parte de la empresa Metro" y mejoras en la seguridad. Estos puntos, así enunciados en el documento de la convocatoria de huelga, eluden explícitamente mencionar mejoras salariales.Pero esta elipsis no significa la ausencia de reclamaciones, de tipo salarial. Son precisamente el escollo en el que se han visto paradas las negociaciones con el Consorcio de Transportes y con la dirección de la empresa. Camilo Durán, secretario general del Sindicato de Conductores, indicaba ayer, después de la asamblea de la mañana, que la "equiparación salarial" con otras categorías del colectivo de trabajadores significaria, según sus propios cálculos, 45 millones de pesetas a añadir en el capítulo de gastos corrientes de la compañía. Para igualar ingresos con otros compañeros, los conductores aspiran también al reconocimiento de pluses de antigüedad.

Plus de peligrosidad

Los conductores también desean cobrar un plus de peligrosidad por trabajar "en un túnel siete lloras y media al día", indica el secretario del sindicato, que añade: "Este plus está reconocido por los metropolitanos de muchos países europeos".

El presidente de Metro, Ramón López-Mancisidor, aseguró ayer a EL PAÍS que cualquier reclamación que signifique alterar el convenio colectivo no es negociable. "Y tampoco hay motivo para denunciar el actual convenio e iniciar la negociación de uno nuevo, ya que el actual está en vigor hasta l996".

López Mancisidor señaló que algunas de las peticiones de los maquinistas ya han sido concedidas. Por ejemplo, desde hace dos semanas han dejado de circular trenes cortos por la línea Circular -la antigua línea 6-. Los trenes cortos habían sido denunciados por los conductores por la inseguridad que suponían para los usuarios, (se quedaban a mitad del andén). El jueves 30 de noviembre, el consejero, de Transportes bajó al metro, acompañado por miembros del Sindicato de Conductores, para conocer estas "anomalías", y a pie de andén dio orden de que al día siguiente no circulasen trenes cortos.

El gesto de Luis Eduardo Cortés se vio acompañado del anuncio de un plan especial de seguridad en el metro. Dos días después, el consejero presentó el modelo del nuevo uniforme que ya llevan los vigilantes del metro. Éstos patrullan desde hace unos días con un terno de aspecto militar, una medida que, según el consejero de Transportes, incidirá en la mejora de la seguridad. Los vigilantes, con esa guisa, imponen mas respeto.

Javier Gómez, portavoz del Sindicato de Conductores, señalaba ayer que esta medida es insuficiente. López Mancisidor contesta que, aparte de los cambios en la indumentaria, la seguridad se ha visto reforzada por 88 guardias de seguridad que se añaden a otros 76 que ya patrullaban por las instalaciones del metro, así como el incremento de los guardias jurados de 24 a 40. "Aparte de las medidas que adopte la Delegación del Gobierno", puntualiza el presidente de Metro.

Tribunales

Un ahogado del Sindicato de Conductores indicó ayer que los servicios mínimos del 60% fueron denunciados ante los tribunales la semana pasada.

Aunque ayer los empleados aceptaron dichos mínimos en las asambleas de la mañana y la tarde (ambas contaron con las asistencia de casi 600 trabajadores, de los 800 que forman parte del Sindicato de Conductores), los maquinistas consideran que el Consorcio de Transportes no tiene autoridad para dictarlos, "ya que es juez y parte".

Javier Gómez recordó que en otras dos ocasiones, a raíz de la última huelga general y de los paros por el convenio de 1992, el Tribunal Supremo ha negado al presidente del Consorcio de Transportes (en esta huelga, Luis Eduardo Cortés) la capacidad de actuar como autoridad gubernativa en un conflicto laboral.

.Por otro lado, el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, anuncio ayer el refuerzo de las líneas de la Empresa Municipal de Transportes durante los días que dure la huelga de los conductores del metro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_