El trabajo y las grandes superficies
Al igual que muchos otros jóvenes, me paso los días intentando encontrar un empleo. Y, por intentar, me decidí a acudir a las grandes superficies, en concreto a Makro, y he aquí lo que me encontré: en la cristalera de la oficina de personal había un cartel enorme, con letras igualmente grandes y escritas en rojo, que informaba sobre la negativa a facilitar solicitudes de trabajo.Requiriendo algo más de información, me dicen que, cuando hace falta contratar a alguien, siempre hay algún familiar a quien llamar.
No debe de ser suficiente su contribución al hundimiento del pequeño comercio, así como al deterioro del medio ambiente natural con la gran cantidad de envases no reciclables en los que venden sus productos, sino que, además, ni se molestan en guardar las apariencias respecto a aquello ante lo que precisamente se escudan para justificar su existencia.
Para algunas empresas no cuenta la experiencia, ni la profesionalidad, o las ganas de trabajar: sólo es preciso poner en el currículo con quién se come o se duerme.-
