"Puede pasar de todo"

"Puede pasar de todo". Ése es el vaticinio de una persona que conoce muy bien el funcionamiento de la Sala Segunda del Supremo, ante la reunión informal de los 13 magistrados, prevista para hoy. Con esa frase quiere indicar que la presentación de la sesión de hoy como una "reunión de amigos" tras las vacaciones no basta para excluir un contenido de mayor alcance jurídico y de consecuencias imprevisibles.

No existe orden del día de la reunión, pero el pleno de la sala es soberano para acordar lo que quiera, tanto sobre el caso GAL como respecto a otros asuntos pendientes. El pleno puede acordar, por ejemplo, la convalidación de lo actuado por la Sala de Admisión, la designación de instructor y de ponente, el nombramiento de una nueva sala para decidir sobre los recursos que se preseriten o la continuidad de la de Admisión para ese cometido.

Entre las cuestiones abordables figura el de la necesidad o no de previo suplicatorio para tornar declaración a los cuatro aforados. Existen diferencias entre el criterio gubernamental -compartido por algunos juristas- de que es necesario el suplicatorio para tomar declaración como imputado a un aforado, y el de algunos magistrados del Supremo. Éstos recuerdan que en los últimos tiempos han declarado como imputados sin previo suplicatorio "más de 20 aforados", indicó uno de tales magistrados, para quien, de lo contrario, "se inundaría el Parlamento de suplicatorios, por asuntos como las acusaciones de injurias, que casi siempre acaban archivándose".

Sin embargo, otros magistrados, dada la gravedad de este caso y la significación de los implicados, son partidarios del previo suplicatorio para cualquier actuación contra alguno de los aforados.