El PP sólo hablará de paz si antes ETA deja las armas

El Partido Popular va a mantenerse al margen de cualquier iniciativa de paz en Euskadi que no contemple como condición previa el cese de la violencia de ETA. Para los populares, cualquier tipo de diálogo con el entorno de la violencia o con la propia banda terrorista tiene que estar necesariamente condicionado, a ese hecho. El secretario general de los populares vascos, Carlos Iturgaiz, respondió ayer a Elkarri: "Bastante riesgo asumimos con nuestras vidas como para que nos digan que arriesguemos aún más". El PSE está inmerso en un debate sobre pacificación para flexibilizar sus posturas y dar un paso hacia las tesis del nacionalismo moderado.

El movimiento social por el diálogo Elkarri pidió a los partidos el sábado en San Sebastián, tras una manifestación a la que acudieron representantes del PNV, EA, IU, HB y, PSE, que "asuman riesgos y se muevan" de sus posiciones para conseguir la paz. Los populares respondieron ayer con un discurso granítico al pedir a Elkarri que se dirija a los violentos y no a los demócratas. "Lo único que falta para alcanzar la paz en el País Vasco es que los violentos dejen de matar y de coaccionar", declaró Iturgaiz.

En las últimas semanas del verano se está gestando el nuevo diseño de los partidos en esta materia. PNV y EA trabajan en una estrategia basada en un final dialogado de la violencia, el PP sigue al margen de cualquier iniciativa, y los socialistas se preparan para la próxima reunión del pacto de Ajuria Enea.

Matices entre los socialistas

En el debate interno que protagoniza el partido de Ramón Jáuregui, los guipuzcoanos, con Jesús Egiguren al frente, son partidarios de aproximarse a las tesis del nacionalismo moderado y de permitir que sea el propio Gobierno vasco -PNV, EA, PSE- el que lidere la estrategia ante la inoperancia del Pacto de Ajuria Enea. Los socialistas vizcaínos resumen su posición propicia al diálogo, pero cuando existan condiciones favorables, y apuestan por el Pacto de Ajuria Enea. "En mi partido estaríamos muy félices", declaró ayer el secretario general de los vizcaínos, Nicolás Redondo Terreros, "si hubiera condiciones para que se diera un diálogo que yo denomino razonable". Los alaveses creen que no hay nada que hacer mientras ETA no deje de matar.Izquierda Unida también se mostró el viernes en San Sebastián partidaria de un diálogo "sin exclusiones". Su coordinador, Javier Madrazo, dijo que está convencido de que el diálogo debe convertirse en el eje de cualquier final de la violencia.

En medio de este panorama, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, animó ayer a los socialistas a que tomen una decisión valiente que ayude a la paz. En su opinión, Elkarri es "un magnífico puente entre ese mundo estancado de los que apoyan la lucha armada y el resto de los vascos que queremos la paz".