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PRUEBA DE CANTERÍA

Los canteros reclaman la creación de una escuela

Una docena de canteros rebanaron ayer máss de cuatro tonedas de granito dividas en seis bloques en menos de 30 minutos. La plaza de toros La Corredera de Colmenar Viejo (27.000 habitantes) sirvió una vez más de escenario para demostrar que la cantería es un oficio en auge que merece una escuela.Como en las 12 ediciones anteriores, los mismos canteros, un poco más maduros, organizaron su propio concurso, uno de los mayores atractivos de las fiestas patronales. Los trofeos, también como siempre, fueron muy discutidos.

El Picha, Antonio Hernan y un compañero Miguel Sieteiglesias realizaron los cortes más límpios, según el jurado, y en menor tiempo. El primer tronce, primer corte que dieron al grano en vertical, lo consiguieron en tan solo 14 minutos. Y, los dos cortes a ley, los posteriores siguiendo la veta de la piedra, en tres segundos más.

No obstante, todas las parejas terminaron antes de los 40 minutos fijados como máximo de tiempo y fueron aplaudidas por más de 3.000 personas.

Los 120 asociados en la Agrupación de Canteros local ya sabían lo que ocurriría. "Cada pareja para sus familiares y amigos realiza los mejores cortes y con menos rebaba", comentaba orgullosa Claudia Alonso, esposa de Rogelio, gran mampostero ya jubilado. Por esa razón, los premios son siempre seis, el mismo número de parejas contrincantes: réplics en granito de la Puente de los Canteros, junto a sobres de 20.000 a 15.000 pesetas, para la primera hasta la última pareja, clasificada.

Profesión con futuro

Los canteros no pueden estar en paro: a muchos, sus conocidos o familiares no les dejan ni siquiera jubilarse. La piedra está en auge y el artesano cobra unas 2.200 pesetas la hora. Según cálculos de la Agrupación de Canteros de Colmenar, más de 80 familias del pueblo viven del jornal de la piedra.El autónomo equipado de máquinas puede ganar en una mañana unas 20.000 pesetas, de ahí tendrá que descontar pero no deja de ser un trabajo bien pagado", comenta José de la Fuente.

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Antonio Santos es otro maestro que enseña a su hijo de 18 años. "Ahora para los jóvenes es un trabajo sencillo por las máquinas, aunque quien sabe encajar las cuñas y precisar con las macetas es el amo".

Pero en este pueblo ya no se extrae granito: se agotaron las canteras a cielo abierto, donde su extracción era fácil y muy rentable. Por eso ayer, la piedra del concurso fue cedida por una empresa de Sieteiglesias. "Todo Colmenar está sobre una roca, pero perforar resulta caro", concluye Joselito de la Fuente, presidente de la Agrupación.

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