Una sala plural
La Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, a la que corresponderá decidir sobre la presunta implicación de Felipe González y otros tres aforados en el caso GAL, tiene una composición plural. Aunque dos de los tres magistrados de la Sala de Admisión son de ideología conservadora -Fernando Cotta y Francisco Soto-, la mayoría de los 13 magistrados de la sala segunda es de tendencia progresista.Sin que la orientación ideológica defina la capacidad técnica y con el riesgo de resumir en una etiqueta la trayectoria jurídica de un juez, siete de los 13 magistrados son calificables de progresistas. Son éstos: José Augusto de Vega (uno de los tres magistrados de la Sala de Admisión), Ramón Montero, Eduardo Moner, Enrique Bacigalupo, José Antonio Martín Pallín, Joaquín Martín Canivell y Cándido Conde-Pumpido Tourón.
Aunque con distintos grados y matices, son considerados conservadores estos cinco magistrados: Cotta, Soto, Luis Román Puerta, Joaquín Delgado y José Manuel Martínez-Pereda. Marino Barbero, más difícil de clasificar, es de tendencia ideológica moderada o centrista, pero radical en las formas. Barbero deja inacabada la instrucción del caso Filesa, a la que se ha dedicado en exclusiva durante varios años. Es probable que el 13 de septiembre el pleno del Consejo General del Poder Judicial acepte a este prestigioso catedrático de Derecho Penal su renuncia a la magistratura.