Récord
José Besteiro ha logrado todo un récord periodístico (El PAÍS, 7 de agosto): escribir cuatro columnas sobre mi persona y no acertar en ni una sola de sus afirmaciones. A todas luces, Besteiro no ha visto nunca a Walter Cronkite, ni a un telepredicedor y casi diría a un so brecargo de Iberia. Los sobrecargos de Iberia suelen ser muy buenos mozos, y yo no lo soy. En cuanto a los telepredicadores, ya quisiera yo tener su labia y su éxito. Pero lo grave es lo otro. De ha ber visto sólo una vez a Cronkite, Besteiro sabría que nunca se hubiera: sentado en la mesa, ni dado una opinión, ni menos aún, hecho un comentario, para eso tenía a Eric Sevareid. En cuanto a su físico era el hombre más bien bajo y regordete, con voz algo áspera, que le trajo problemas. Yo nunca tuve la intención de imitarle, como a ningún otro presentador norteamericano, por la sencilla razón de que ese tipo de informativos, con vídeos de hasta tres minutos y apenas humor en ellos, no gustarían en España. Pero por llegar de Estados Unidos se extendió la especie de que venía a hacer informativos "a la americana" y así ha quedado. Besteiro se ha limitado a recopilar toda una serie de tópicos en torno a mí sin ser capaz de aportar nada nuevo. Su único acierto, involuntario, fue confirmar que las malas críticas garantizan el éxito de televisión: el día de su reseña obtuve un 44 por ciento de audiencia. ¿Sería mucho pedirle que siguiese criticándome y demostrando su ignorancia enciclopédica?-