_
_
_
_
_

Libertad provisional en México para la 'subcomandante Elisa' del EZLN

María Gloria Benavides, la supuesta subcomandante Elisa del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), salió el viernes en libertad bajo fianza de 72.000 pesos (cerca de 1,5 millones de pesetas). Benavides fue detenida junto con otras 15 personas en el espectacular operativo policiaco-militar que el Gobierno lanzó, el pasado 9 de febrero, en busca de la cúpula de la guerrilla chiapaneca. La decisión judicial de liberar a Elisa supone un nuevo golpe para la Procuraduría General de la República (PGR), que la pasada semana ya vio cómo dos de los sospechosos en el asesinato de Luis Donaldo Colosio abandonaban la cárcel por falta, de pruebas.Benavides no tenía derecho a solicitar la libertad bajo fianza al estar acusada de dos delitos considerados como graves: terrorismo y asociación para delinquir. Sin embargo, la juez Emma Meza no consideró que las pruebas aportadas por la PGR pudieran sustentar estas acusaciones y decidió otorgar el amparo a la supuesta subcomandante Elisa.

Los abogados de Benavides siempre han sostenido que la detención de su cliente tenía connotaciones políticas y no jurídicas. La principal acusación contra Benavides, su marido Javier Elorriaga y el resto de los detenidos proviene de la misteriosa declaración de Salvador Morales Garibay, en paradero desconocido desde entonces.

La PGR asiste a la demolición de sus investigaciones por parte de la justicia. Benavides, la primera presunta zapatista en obtener la libertad, se mostraba serena tras su excarcelación, y no perdió la oportunidad de declarar su inocencia y la del resto de los detenidos. "Me siento un poco presa, porque siguen detenidos inocentes con los mismos cargos que yo tenía, entre ellos mi rriarido", aseguró Benavides, que no duda a la hora de calificar su detención como política.

"Error político"

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Se necesitaba acusar a alguien que no fuera indígena, pero que tuviera relación con la zona, por lo que yo era una buena candidata", sentenció la recién liberada. Javier Elorriaga trabaja en una compañía de televisión que se ocupaba de cubrir el conflicto chiapaneco con la intención de mostrar al mundo otra realidad sobre la guerrilla.

María Gloria sostiene que ella no acudía a Chiapas con la frecuencia que afirma la policía, puesto que tenía que cuidar de su hijo pequeño, el cual ha pasado los Últimos meses en la cárcel en compañía de su madre.

Elisa se esforzó en demostrar que ella no pertenecía al EZLN y que su arresto había sido un error político. "Nos tratan como rehenes, pero no somos rehenes para, el EZLN. No somos zapatistas", afirmó Benavides. A pesar (le negar su pertenencia a la guerrilla, Benavides no pudo ocultar su simpatía hacia la misma. Benavides afirmó querer participar en la consulta, a nivel nacional e internacional, ideada por los dirigentes zapatistas sobre su futuro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_