Chirac garantiza a González que la cooperación antiterrorista se mantendrá e incluso aumentará

Felipe González y Jacques Chirac mantuvieron ayer su primer encuentro a solas. El jefe del Gobierno español y el nuevo presidente francés conversaron durante más de hora y media en el palacio del Elíseo. El terrorismo y los problemas agrícolas fueron los principales temas de una reunión centrada en las relaciones bilaterales. "La cooperación antiterrorista se mantendrá, y de haber cambios, serán para intensificarla", dijo González al salir del Elíseo. El jefe del Gobierno insistió en que España hará una modesta aportación a la Fuerza de Intervención Rápida (FIR) para proteger a los cascos azules en Bosnia.

A los pocos minutos de concluir la entrevista González-Chirac empezaron a llegar al Elíseo los otros 13 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) que, junto con el presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, participaron en la minicumbre comunitaria que había convocado el jefe de Estado francés. El conservador Chirac, recién llegado a la presidencia de Francia, parece haber querido mostrar sus prioridades en cuanto a la relación con los otros líderes comunitarios. El primer encuentro, sólo un día después de tomar posesión del cargo, se lo dedicó al canciller alemán Helmut Kohl. El segundo fue el de ayer, con Felipe González, y el tercero, esta mañana, lo mantendrá con el primer ministro británico, el conservador John Major.

"Todo el mundo conoce mi amistad con el ex presidente Francois Mitterrand, pero el presidente Chirac se ha mostrado conmigo muy cordial", señaló González, preguntado sobre el tono de la entrevista. Chirac recibió al presidente del Gobierno español a la puerta del palacio y salió después a despedirle. "Hemos dado un repaso general a las relaciones bilaterales y a los problemas de la construcción europea", explicó el jefe del Ejecutivo español, en unas breves declaraciones a su salida del palacio presidencial.

"Las relaciones bilaterales son muy buenas, con una excelente relación comercial y una intensa cooperación en materia antiterrorista. Esta cooperación se mantendrá y, de haber cambios, serán para intensificarla", afirmó el líder socialista.

González señaló que también habían hablado de cuestiones agrícolas y, en concreto, de mejorar la seguridad de los transportes de productos españoles por carretera ante las agresiones por parte de los agricultores franceses, que con cierta frecuencia vuelcan camiones españoles.

"Le he pedido [al presidente francés] más seguridad, pero reconozco que en esta cuestión debo ser prudente, porque nosotros tenemos nuestros propios problemas con los productos marroquíes", explicó, en alusión al bloqueo contra el país magrebí puesto en marcha por parte de los pescadores andaluces.

Los dos dirigentes se mostraron de acuerdo, según González, en la necesidad de que la Unión Europea alcance "cuanto antes" un acuerdo pesquero con Marruecos.

Acerca de la construcción europea, el jefe del Gobierno español afirmó que la presidencia semestral francesa, a punto de concluir y devaluada a causa del largo proceso electoral que ha llevado a Chirac al Elíseo, podía aún obtener importantes frutos: "La cumbre de Cannes [los próximos 26 y 27 de junio] puede ser un éxito si conseguimos resolver las discrepancias financieras en torno a la cooperación con los pecos [países del este y centro de Europa] y los mediterráneos

A la diplomacia española le interesa ante todo que salga adelante el llamado "paquete financiero" para los países de la orilla sur del Mediterráneo, que asciende a unos 800.000 millones de pesetas de aquí al año 2000. Esta oferta debería ser hecha a los socios de la UE en la Conferencia Euro-Mediterránea, que se celebrará en Barcelona a finales de noviembre.Conferencia de Barcelona

España sucederá a Francia, desde julio, en la presidencia rotatoria de la UE. Felipe González declaró que sobre la diplomacia española iban a recaer "cuestiones tan importantes como la relación de la UE con los países del Mediterráneo [tema de la conferencia de Barcelona] y la preparación de la Conferencia Intergubernamental de 1996, que decidirá la reforma del Tratado de Maastricht".

Tras la cumbre comunitaria, González compareció ante los periodistas y reiteró que enviará al Parlamento el proyecto de ley de ampliación del aborto "antes del verano". "Se trata de un compromiso electoral y parlamentario. Espero que no cause la ruptura del acuerdo con Pujol. Quiero señalar que con CiU no existe coalición ni pacto de gobierno, situación en la que se podría hablar de acuerdos programáticos. Sólo hay un acuerdo de apoyo parlamentario", añadió.

Sobre los pactos municipales y autonómicos entre el Partido Popular e Izquierda Unida, el líder socialista se limitó a decir: "Prefiero no opinar. Los votantes juzgarán".