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La inflación obliga al Banco de España a subir por tercera vez en el año los tipos, que llegan al 9,25%

EL PRECIO DEL DINERO El Banco de España elevó ayer el precio del dinero para tratar de contrarrestar los efectos de la inflación, que en mayo volverá a subir, según todas las previsiones. Es la tercera vez en lo que va de año que el instituto emisor incrementa los tipos por ese motivo. Las anteriores subidas fueron en enero y marzo. Esta vez ha sido de 0,75 puntos, con lo que los tipos se sitúan en el 9,25%. Con los tres aumentos del año, el precio del dinero se ha elevado en 1,90 puntos. Las reacciones políticas a la decisión del banco emisor no se hicieron esperar. El PP calificó como "muy grave y seria" la subida de tipos del Banco de España, en unos momentos en los que "la recuperación de la economía no es del todo satisfactoria". El presidente de la Generalitat Jordi Pujol, la tachó de "excesiva". La reacción de los mercados fue neutra.El Banco de España subió ayer tres cuartos de punto el tipo de interés de intervención (precio al que presta el dinero a las entidades financieras) y los situó en el 25%. En un inusual acto, el banco emisor emitió una nota de prensa en la que justificaba su decisión que fue inmediatamente seguida por los principales bancos nacionales, que elevaron en la misma proporción el tipo de interés de sus tipos preferenciales (el precio de los créditos a los principales clientes).La incógnita acerca de si el Banco de España esperaría o no a conocer la inflación de mayo para subir el precio del dinero se despejó en la primera ocasión que tuvo. La subasta decenal de certificados de depósito se resolvió a primera hora de la mañana con la subida de tres cuartos de punto. El Banco de España ha subido desde enero en tres ocaiones el tipo de intervención y las tres veces lo ha hecho para adelantarse a las tensiones inflacionistas. La subida acumulada -1,9 puntos en enero, marzo y junio- no ha dejado sentir todavía sus efectos.

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El Banco de España explicaba en una nota de prensa que existe un deterioro [de los precios] significativo, no atribuible exclusivamente a factores transitorios o a las perturbaciones de oferta que se han producido". Y añadía que las previsiones sobre el índice de precios al consumo han empeorado y existe un riesgo d6 que la inflación se desvíe de la senda necesaria para converger con los objetivos a medio plazo establecidos".

El objetivo del Banco de España es que la inflación se coloque en el 3% en 1997 de acuerdo con los objetivos del plan de convergencia. Y como objetivo intermedió situar de forma estable los precios por debajo del 4% en el primer trimestre de 1996. La inflación actual es del 5,2% y las expectativas sobre el IPC de mayo no son demasiado optimistas. El año pasado el IPC subió dos décimas y en junio una. La posibilidad de reducir de manera significativa la inflación interanual antes de terminar el primer semestre parece escasa.

A partir de ahí hay que tener en cuenta que en los meses de verano se espera un récord de turistas, lo que avivará las tradicionales tensiones de precios de esos meses. Iniciar la última parte del año con una inflación cercana al 5% hace, difícil creer que el objetivo del Banco de España es alcanzable. Por eso ha actuado con contundencia una vez pasadas las elecciones y sólo ha sorprendido, y no a todos, la subida.

La reacción de la bolsa resultó completamente neutra. El desconcierto inicial -el consenso apuntaba a una subida de medio punto- dio paso a una vinculación total con los mercados europeos con lo que, al cierre, el índice general de Madrid ganó un 0,27% para situarse en el 297,72%. La peseta apenas se movió en su cotización frente al marco, a media tarde estaba en 86,50 unidades, algo mejor que el jueves, y respecto al dólar conoció los movimientos a la baja y al alza que sacudieron a esa moneda.

Los mercados de deuda reaccionaron al alza de su precio, bajando la rentabilidad de los títulos a 10 años hasta el 11,31% y acortando ligeramente el diferencial con el bono alemán, que se situaba en 470 puntos, que también redujo sus rentabilidades siguiendo la estela del mercado americano. El bono de Estados Unidos llegó a cotizar en algún momento con una rentabilidad del 5,87%, por debajo del precio del dinero a un día.

Las instituciones financieras españolas modificaron en su mayoría el tipo de interés que aplican a sus mejores clientes en la misma cifra que subió el Banco de España. Ello tuvo repercusiones inmediatas en el interbancario que se adecué a la nueva situación de tipos a corto. Las empresas y particulares empezarán a notar de inmediato esta subida. Empezando por los créditos a interés variable, hipotecarios o no, y siguiendo, cuando se relance algo más la demanda de crédito, por los de tipos fijos cuyas referencias están subiendo.

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