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La Comunidad descalifica el análisis que "derribó" la muralla cristiana

Vicente G. Olaya

La batalla de la plaza de Oriente parece no tener fin. Después de que cinco expertos de la Universidad Autónoma datasen en el siglo XVIII los restos que se pensaban eran de la muralla cristiana aparecida en la plaza, mediante un proceso químico el director general del Patrimonio, Miguel Angel Castillo, ha replicado: "Esos análisis no tienen ninguna validez".Castillo lo explica: "No dudo de que los químicos hayan hecho bien su trabajo, sino de que los materiales que han estudiado sean los correctos. Los arqueólogos les entregaron materiales de relleno que no corresponden a la muralla. Por lo tanto, los análisis de la universidad no tienen ningún valor". Castillo comenta crispado: "Dudo del rigor científico y seriedad de los arqueólogos; hasta pongo en duda su buena voluntad. Es ilógico emplear el método de la termoluminiscencia en este caso [recuento de la radiactividad que encierran los materiales inorgánicos del Muro, tales como los ladrillos] cuando la muralla cristiana no tenía ni un solo ladrillo. ¡Era de piedra!", clama.

Los directores de las excavaciones, Esther Andreu y Manuel Retuerce, replican indignados: "Castillo no tiene ningún derecho a poner en duda nuestra buena fe y profesionafidad. El método de la termoluminiscencia es perfectamente aplicable en este caso".

Y continúan: "Las razones son las siguientes: las murallas medievales pueden estar rematadas con ladrillos. Si Castillo fuera arqueólogo, lo sabría. Además, mandamos al laboratorio lo que la Comunidad nos indicó. No nos dejaban. seguir las excavaciones porque decían que habíamos topado, con la muralla cristiana y que había que parar inmediatamente los trabajos. Les intentamos convencer de que aquello sólo era una pared de la Casa del Tesoro. No nos hicieron caso. Hartos, enviamos una muestra del material al laboratorio de datación y radioquímica de la Autónoma. Cuando se hacen públicos los resultados [véase EL PAÍS del 20 de mayo], nos insultan. Pero ¿qué quieren de nosotros?", preguntan.

Retuerce, que fue el descubridor en los años ochenta de la muralla árabe de la Cuesta de la Vega, añade: "La Comunidad nunca ha querido hablar con nosotros. Sus expertos visitan las excavaciones desde las alturas. Nunca bajan, a la obra. Jamás comparten con nosotros sus opiniones. Se marchan igual que vienen, sin decirnos ni una palabra. Y encima, los políticos de la Comunidad hablan y hablan de la muralla como si existiese y ahora nos descalifican profesionalmente".

Esther Andreu ha anunciado que denunciará a Castillo ante el colegio de arqueólogos. "Me ha hecho un daño terrible. Ha puesto en duda mi profesionalidad. Yo vivo de esto y no de un despacho oficial".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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