Javier Marías huye de de lo previsible y se define como un escritor "de brújula"
En el convencimiento de que en la actualidad estamos condenados a la ficción por el mero hecho de vivir y de que, por tanto, existe una saturación de intrigas y de tramas: (cuestiones de poco mérito, en su opinión), Javier Marías afirmó ayer que la novela contemporánea no debe competir en tales territorios, aunque continúen siendo centrales los problemas de la verosimilitud. y el asentimiento del lector. Estas afirmaciones se produjeron a lo largo de la conferencia que el escritor pronunció en la Residencia de Estudiantes, dentro del ciclo Narradores españoles en el fin de siglo.
Marías llevó a cabo un somero recorrido por su obra ocho novelas, aparte de incursiones en otros géneros y traducciones-, centrado en sus distintas formas de aproximarse a la realidad y en los diferentes pactos que ello conlleva con el lector. Marías subrayó que el realismo es una quimera, pues hasta el más radical realista, Balzac, por ejemplo, lo que lleva a cabo es una estilizacion brutal de la realidad, afirmó.
Por otra parte, en su opinión, cuando los críticos lamentan la falta de realismo están pensando únicamente en la parte sórdida de la realidad.
En el apartado de carpintería, literaria, Marías se definió como "un escritor de brújula, frente a los escritores con mapa que lo tienen todo previsto. Nunca me permito volver sobre lo escrito, me atengo a ello siempre, sé a dónde quiero ir pero desconozco el territorio que me espera. Soy, en este sentido, el primer lector de mis libros". Esta manera de trabajar le evita caer en lo previsible, uno de los problemas de la narrativa contemporánea.
El acto concluyó con la lectura de parte de un texto inédito, un relato en el que Marías se identifica, explícitamente, con el narrador. Aunque, advirtió, "no se trata de nada autobiográfico".
La asistencia femenina a la conferencia, mayoritaria al menos en un 70%, indica de manera concluyente cuál es el presente y el futuro próximo de la novela, al menos en cuanto a lectores.
