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La OSCE acusa a rusos y chechenos de violar los derechos humanos

Istvan Gyarmati, jefe de la delegación de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), declaró ayer a su regreso de Grozni, la capital chechena, que ambas partes han violado los derechos humanos durante el conflicto que enfrenta a Rusia con Chechenia. Gyarmati aseguró que la escala de la acción militar del Kremlin va más allá de los límites aceptables en Occidente."El uso de la fuerza militar en semejante escala y formas contradice los principios de la OSCE", declaró Gyarmati refiriéndose a los bombardeos contra Grozni en la Embajada de Hungría en Moscú. Gyarmati dijo que la delegación de la OSCE había protestado porque los militares impidieron al Defensor del Pueblo, Serguéi Kovaliov, que les acompañara en su misión.

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Gyarmati llamó a acordar urgentemente un alto el fuego para "ayudar a los heridos y a los 150.000 civiles que aún viven en Grozni". Las conversaciones sobre el alto el fuego deben realizarse "con los que allí actualmente mandan, y sobre la solución del conflicto en general, con todos los representantes del pueblo checheno". Al mismo tiempo, el diplomático húngaro se mostró partidario de "celebrar en el plazo más breve posible elecciones al Parlamento de Chechenia", ya que sólo un "Parlamento legítimo puede negociar con los dirigentes federales la autonomía que debe darse a Chechenia".

Siguen los bombardeos

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En Grozni, la artillería rusa continuó bombardeando el barrio de Minutka, así como el suburbio de Chernorechie, aún en manos de los rebeldes chechenos. Los militares rusos siguen llevando nuevas fuerzas a la zona de conflicto, tanto hombres como equipos, preparándose para la "etapa final de sus aciones en Grozni".

Dos cazabombarderos rusos Sukoi 27 bombardearon el viernes la afueras de Jamamat-Yurt, 90 kilómetros al este de Grozni, próximo a la frontera con Chechenia, pero dentro de Daguestán, según se supo ayer. No hubo víctimas. Es la primera vez que la aviación rusa arroja bombas en el territorio daguestano, lo que ha provocado las protestas de los habitantes de la zona, muchos de origen kumico. Una comisión investigadora procedente de Majachkalá se trasladó este fin de semana a Jamamat-Yurt para analizar el caso. No dio explicación alguna de lo sucedido.

Los militares rusos estacionados en la zona dicen que hubo una sola bomba y que se trató de un accidente. Sin embargo, hay seis impactos en el lado daguestano de la frontera y otros dos en el lado checheno. Los cráteres tienen cinco metros de diámetro y en ellos cabe un adulto de 180 centímetros.

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