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Los zapatistas desalojan los municipios ocupados, pero controlan las carreteras

La operación, que según el subcomandante Marcos, líder de la guerrilla, constituía "el reinicio de la justa lucha" frente a las continuos engaños del Gobierno, comenzó el día 11. Según explicó el carismático enmascarado en su cuartel general de Aguascalientes, miles de combatientes rompieron el cerco del Ejército a la Selva Lacandona y llegaron hasta los nuevo s municipios, duplicando el territorio bajo su control.La Secretaría de Gobernación rechazó en un comunicado lo dicho por Marcos: "No se han registrado movilizaciones del EZLN en Chiapas a pesar del anuncio de dicho grupo en el sentido de que habían logrado romper el cerco". Este comentario viene a confluir con algunos testimonios recogidos en las localidades tomadas, que hacían pensar que los indígenas armados provenían de esas mismas áreas.

En última instancia, el EZLN ha hecho sentir. su presencia en el Estado y ha demostrado su gran capacidad de coordinación. Simultáneamente a la toma de municipios, decenas de grupos de enmascarados, muchos de ellos pertenecientes a organizaciones campesinas, colapsaban las comunicaciones estatales al cortar con troncos y piedras una veintena de carreteras.

Las escasas informaciones que llegaban ayer de las zonas ocupadas, el centro y norte del Estado, indicaban que las localidades estaban en calma y que los zapatistas se habían retirado a posiciones situadas en las inmediaciones. La pequeña ciudad de Simojovel, donde los guerrilleros asaltaron comercios y quemaron el registro civil, seguía incomunicado por carretera. La guerrilla ha cavado trincheras en el asfalto y no permite el tránsito en la zona. Una decena de tramos viales se mantienen cortados, entre ellos el principal eje, que une las capitales de los Estados de Chiapas (Tuxtla Gutiérrez) y Tabasco (Villahermosa).

El Ejército, mientras, se ha puesto en marcha, y ha enviado un convoy compuesto por 800 hombres hacia las dos localidades tomadas, Simojovel y Jitotol, cuyos alcaldes reclamaron la intervención federal para poner fin a la tensión. El grupo militar, que incluye unos 30 vehículos ligeros blindados, partió ayer de TuxIa Gutiérrez. Preguntado el comandate del convoy por sus órdenes, éste dijo a la agencia Reuter: "LIegar hasta donde existe un bloqueo". A la cuestión de por qué se hacía acompañar por tantos; soldados y armas, el jefe dijo: "Son hombres de apoyo... esperemos que no sean necesarios".

La Secretaria de Defensa minimizó ayer la acción zapatista y anunció que seguirá manteniendo unilateralmente el alto el fuego firmado en enero y que el EZLN consideró roto el 8 de diciembre, cuando Eduardo Robledo, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), accedió a la gobernaduría de Chiapas.

El intento de los mandos del Ejército por reducir los acontecimientos a actos de incontrolados contrasta con el reforzamiento de los retenes militares en las cabeceras municipales, sobre todo en San Cristóbal.

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La acción zapatista generó inmediatamente una avalancha de reacciones, Robledo restaba importancia a los hechos y trataba de dar sensación de calma. Avendaño, que ya cuenta con servicio de registro y cacheo en su particular sede alternativa, se mostraba encantado de aumentar los territorios que supuestamente quedan bajo su mando.

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