Absuelto el guardia municipal que mató a un hombre tras un forcejeo en Pan Bendito
El cabo de la Policía Municipal José Manuel Villarejo -para quien el fiscal pidió un año de cárcel por el homicidio del delincuente del barrio de Pan Bendito Juan Andrés González- ha sido absuelto por la Audiencia de Madrid. Los jueces entienden que Villarejo actuó correctamente. Es decir, que disparó sobre Juan Andrés después de que éste arrebatase la pistola a su acompañante y le apuntase con ella al tórax. Considera el tribunal que fue la propia víctima la que provocó una situación de riesgo muy grave para la integridad física del policía, y que la decisión del agente de disparar fue "proporcional" al riesgo en que se vio envuelto.La tesis del tribunal coincide a grandes rasgos con la que expuso el fiscal al final del juicio. En un principio, el ministerio público pidió 12 años de cárcel para el agente, pero -en vista de las contradicciones en que incurrieron los testigos del homicidio en la vista oral- modificó su criterio inicial y rebajó a un año de cárcel su petición de condena. La idea del acusador público, según fuentes de la Fiscalía, era mantener una condena mínima para el policía con vistas a que los cinco hijos y la esposa de la víctima pudieran percibir una indemnización económica. El tribunal ha optado por la absolución.
Los jueces declaran probado que, el 23 de agosto de 1991, Juan Andrés robó un coche y que, perseguido por dos policías municipales, entre ellos Villarejo, se refugió en un portal de Pan Bendito.
Tras un forcejeo con los agentes, Juan Andrés arrebató a uno de ellos el arma e hizo ademán de disparar a Villarejo. Éste, que ya había desenfudado su pistola, disparó antes. Juan Andrés ingresó cadáver en el Doce de Octubre.
