_
_
_
_
_

Sorpresa en el Gobierno y en el sector de las telecomunicaciones

El Gobierno se enteró de la retirada de cinco socios de Cometa-SRM por la carta enviada por las empresas a la Secretaría de Comunicaciones antes de las dos de la tarde, hora límite para presentar las ofertas, según explicó ayer Elena Salgado, secretaria general de Comunicaciones. En la carta se comunicaba el cese de su condición de accionistas, pero no se incluía ninguna explicación adicional.El propio ministro de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, José Borrell, no ocultó su sorpresa por este cambio final, aunque dijo que ello no significaba una pérdida de fiabilidad. "Los dos consorcios tienen excelentes condiciones tecnológicas y organizativas. Han quedado dos finalistas y se trata de evaluar al mejor", dijo.

En el consorcio Cometa-SRM están convencidos de que son los mejores. Jordi Mercader, presidente de este grupo, ocultó cuando acudió al registro la salida de los socios. Por la tarde, cuando la noticia ya había trascendido, se mostró resignado. "Hemos demostrado que tenemos capacidad para llegar a acuerdos civilizados y conservamos la convicción de que hemos presentado la oferta ganadora".

Su directo competidor, Eduardo Serra, presidente del consorcio Airtel-Sistelcom-Reditel, lamentó, a preguntas de EL PAÍS, la retirada de los socios de Cometa-SRM y dijo encontrarse contento "porque hemos presentado una oferta seria y atractiva".

El tercer competidor en discordia, Telefónica, que tiene asegurada una licencia en telefonía móvil de sistema GSM sin necesidad de concursar, también parecía estar tranquilo. "Lo que ha pasado es normal", comentó Germán Ancoechea, consejero delegado de dicha compañía. "Sucede en todos los países que abordan este proceso. Nosotros sólo podemos dar la bienvenida a la competencia y si ésta es buena, pues mejor que mejor".

Negocio arriesgado

El presidente del Tribunal de Defensa de la Competencia, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, restó importancia a la retirada de varios grupos, señalando que eso no tiene por qué afectar al desarrollo de los proyectos previstos. Apuntó la posibilidad de que quienes se han retirado de la telefonía móvil quizás tengan intención de tomar posiciones en otras oportunidades dentro del mundo de las telecomunicaciones.La industria, a su vez, también mostró sorpresa, aunque Jesús Banegas, presidente de Aniel -la patronal del sector- celebró que hayan quedado "dos grupos sólidos".

César Rico, director general de Autel -la asociación que agrupa a los principales usuarios, como bancos y grandes almacenes- señaló que se trata de un negocio muy, especial, con un fuerte riesgo a corto plazo y en el que el negocio sólo se vislumbra a largo plazo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_