España dará a Túnez un trato semejante al que otorga a Marruecos

España se dispone a equiparar, por lo menos formalmente, su relación con Túnez a la que mantiene con Marruecos. Los ministros de Asuntos Exteriores español, Javier Solana, y tunecino, Habib ben Yahia, firmaron ayer, una declaración política en la que anuncian su deseo de concluir en breve un Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre ambos países inspirado en el que fue suscrito con Marruecos en 1991.El acto de la firma tuvo lugar al final de la segunda jornada de de los Reyes de España en Túnez, cuyo punto álgido fue la entrevista que mantuvo don Juan Carlos con el presidente del Parlamento, Habib Boulares, y algunos diputados. A diferencia de lo que sucederá en Jordania, el monarca no pronunció ningún discurso ante la cámara porque, oficialmente, no existe en Túnez esa tradición.

Deseosa de contribuir a la estabilidad de su "trastienda" magrebí, azotada por el integrismo, España ha ofrecido a Túnez negociar un tratado de amistad casi calcado del vigente con Marruecos desde hace tres años. Ambas partes se comprometerán, por ejemplo, a cooperar "en el respeto de los derechos humanos y de las libertades".

Túnez, sin embargo, no reviste para la diplomacia española la misma, importancia que el país de Hassan II. Más que en la letra de los tratados son las estadísticas comerciales las que ilustran la diferencia en la relación de España con Marruecos y con Túnez. Con este último país los intercambios comerciales, aunque en auge (40.312 millones de pesetas en 1.993), son escasos hasta el punto de que España es su séptimo cliente y su sexto proveedor por detrás incluso de Bélgica. Con Marruecos, en cambio, está, junto con Francia, a la cabeza de sus socios comerciales.

Crédito blando

Bien es verdad que el Ministerio de Comercio español no ha dado grandes facilidades de financiación para la compra en Túnez de productos y servicios españoles. Con motivo de la visita de los Reyes ha abierto una nueva línea de crédito de 13.000 millones de pesetas, la mitad con un interés "blando" y el resto en condiciones comerciales.En la declaración política hispano-tunecina, España se compromete además a apoyar, en la negociación en curso entre Túnez y la Unión Europea, "las peticiones tunecinas relativas al sector agrícola y en particular al del aceite de oliva, la modernización del sector industrial y el aumento sustancial de la ayuda financiera". Solana se mostró esperanzado en que el acuerdo de asociación con Túnez quede cerrado antes de fin de año, lo que no sucederá con Marruecos.

A la diplomacia española le hubiese gustado rematar su política de acercamiento al Magreb ofreciendo también un tratado a Argelia. El proyecto llegó a madurar durante la Guerra del Golfo, a principios de 1991, pero la suspensión del proceso electoral en enero de 1992 y el desencadenamiento de la violencia dieron al traste con él.

Tras visitar ayer por la tarde un oasis cerca de Tozeur, en el sur de Túnez, los Reyes viajarán hoy a mediodía a Jordania.