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Danza moderna africana y flamenco en un solo espectáculo

"Un espectáculo de danza contemporánea inspirado en el flamenco y en los rituales de trance africanos". Así es como la bailarina Blanca Li define Nana y Lila, el espectáculo que hoy presenta en Madrid dentro de la programación del Festival de Otoño. Con la actuación de la compañía de Li quedan inauguradas las nuevas instalaciones que el Liceo Francés ha convertido en espacios para espectáculos.La danza de Li tiene pinceladas de varios estilos, de varios lugares y de varias culturas, igual que la historia de su vida: nació en Granada, de donde conserva su pasión por el flamenco. Se trasladó a Madrid, donde vivió las noches madrileñas y montó su propio bar, El calentito, con la obsesión de sacar dinero para montar su compañía y sus especáculos.

"Trabajaba hasta las cinco de la mañana sólo para poder conseguir el dinero que me permitiera seguir en esto", cuenta.

En Nueva York fue alumna de la escuela de Marta Graham, de Alvin Ailey y de Paul Sanarsardo y fundó, además, su primera compañía. Y en Marruecos convivió con los músicos Gnawuas. "Ahora son como mi familia", dice.

Todos esos ingredientes están en Nana y Lila. "En Nana quería transmitir la esencia del flamenco como lo bailo, pero con un lenguaje totalmente nuevo", comenta la bailarina a propósito de, esta pieza.

"Además está ligada a una de las épocas más difíciles de mi vida", añade. Li se refiere a la época en la que tuvo que abrir el bar El calentito, en Madrid, para financiar su compañía de danza. "Tenía que repartir mi energía entre las noches en el bar y los días ensayando con las bailarinas. Quizá por eso he buscado en esta coreografía un poco de pazy orden", señala.

García Lorca y Camarón

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Li ha elegido para Nana piezas flamencas grabadas que interpretan Paco de Lucía, Juana la del Castillo y Camarón de la Isla y textos de Federico García Lorca. La segunda parte del programa, en cambio, es producto del paso de la bailarina por África, en concreto por Marruecos.Lila significa ceremonia nocturna. "Después de pasar mucho tiempo con los músicos gnawuas decidí poner en escena e interpretar las sensaciones que había vivido viendo esas ceremonias de trance: las mujeres lloran, gritan, ríen, bailan, disfrutan al máximo cada momento del trance", explica Li.

Para este número, Li ha reclutado a cinco músicos gnawas de Marraquech. "Durante años estuve trabajando con los músicos para hacerles comprender la esencia de la danza contemporánea. Ahora nos entendemos perfectamente, nuestra complicidad es total", apunta Li.

Nana y Lila, en la sala de espectáculos del Liceo Francés (Marqués de la Ensenada., 10). Días 4, 5 y 7, a las 20.00; día 6, a las 18.00. 2.400 pesetas.

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