Conjuntivitis poselectoral
Felipe González no charló con la prensa a su llegada el lunes por la tarde -madrugada del martes en España- al aeropuerto de Cartagena de Indias, la ciudad colombiana que acoge la IV Cumbre Iberoamericana, pero sus colaboradores aseguran que ha encajado bien el golpe electoral, que su ánimo no está decaído.El único problema del jefe del Gobierno es que padece conjuntivitis, pero esa infección no le impidió, a lo largo de las nueve horas que duró el vuelo, comer con apetito, revisar discursos y documentos de la cumbre e incluso echarse una siesta en la cama presidencial del Boeing 707. No se habló mucho de resultados electorales, pero González sí dejó claro que estaba más preocupado por el, retroceso del PSOE en Andalucía que por su derrota a escala nacional.
"Está mejor que antes del 12 de junio, porque ha descargado la tensión", observa un alto funcionario de La Moncloa. A pesar de que el protocolo no lo preveía, el presidente colombiano, César Gaviria, acudió al aeropuerto cartagenero para dar la bienvenida a González.
