Moreiras acepta que una comisión judicial interrogue a Al Sabaj y Jaffar sobre KIO
El juez de delitos monetarios de la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras, ha aceptado que los ex gestores kuwaitíes de KIO Fouad Jaffar y Fahad al Sabaj sean interrogados en Londres, su lugar de residencia, a través de una comisión de auxilio judicial internacional, según informaron ayer sus abogados respectivos, Horacio Oliva y José Manuel Gómez Benítez.Los defensores afirmaron que los ex gestores de KIO, matriz del Grupo Torras español, desean colaborar con la justicia española, pero su comparecencia ante el juez Moreiras se ha visto frustada por la orden de detención internacional cursada a través de Interpol por las autoridades kuwaitíes, con motivo de las diligencias abiertas por el fiscal general del emirato árabe. Por ello, pidieron que fueran interrogados por una comisión rogatoria, a lo que ha accedido el juez.
El ex consejero de KIO Narciso de Mir se negó ayer a contestar a las preguntas de los abogados que ejercen la acusación en nombre de los actuales gestores del KIO con el pretexto de que la información facilitada el pasado miércoles por los letrados querellantes a los medios informativos es "falsa", según declaró el propio De Mir al salir del juzgado de delitos monetarios.
Narciso de Mir afirmó en sus respuestas al juez Miguel Moreiras y al fiscal Florentino Ortí que el ex representante de KIO en España, Javier de la Rosa, "no cometió ninguna defraudación ni delito" y añadió que los abogados de KIO no tienen ningún documento que lo pruebe.
El abogado de los querellantes, Miguel Bajo, dijo que la negativa tanto de Narciso de Mir como de Javier de la Rosa a responder a la acusación particular obedece a que "sienten vergüenza ante nuestras preguntas y se sienten incómodos". Añadió que mientras la sociedad Quail, -controlada por De la Rosa y Mir-, perdía dinero, los querellados cobraron entre 14.000 y 18.000 millones de pesetas en comisiones, a través de las relaciones entre Torras y las sociedades Quail y Diagonal.
De Mir reconoció que Quail cobró comisiones pero negó rotundamente que éstas ascendieran a la cifra de 14.000 millones de pesetas.
Preguntado por qué KIO suspendió pagos, respondió que hubo un cambio de políticas de inversión entre medio y largo plazo sin que se previera un plan alternativo.
