Los ex directivos kuwaitíes de KIO no acudirán a declarar ante el juez
Fahad Al Sabah, ex presidente de Grupo Torras, y Fouad K. Jaffar, ex vicepresidente, ambos de nacionalidad kuwaití, no comparecerán al llamamiento del juez de delitos monetarios, Miguel Moreiras, según informaron ayer fuentes de los abogados que ejercen la acusación contra Javier de la Rosa y sus colaboradores. Los defensores pretextaron la existencia de un procedimiento penal contra ellos en Kuwait para no comparecer al llamamiento del juez español, al que habían anunciado su presencia.
Los abogados Miguel Bajo y José María Stampa Braun, que ejercen la acusación, indicaron, tras las declaraciones de ayer, que están estudiando la ampliación de la querella contra otras personas por hechos concretos y pidieron al juez Miguel Moreiras que dictase una orden de busca y captura a nivel internacional contra Fahad al Sabah y Fouad Jaffar, cuyas declaraciones judiciales estaban previstas inicialmente para hoy día 4.El catedrático Miguel Bajo opinó que tanto el ex vicepresidente de Torras, Javier de la Rosa, como Narciso de Mir, el hombre de más confianza de De la Rosa y ex consejero de Torras, han incurrido en un presunto delito de falsedad documental "en relación con una factura que incorporan como comisiones a la contabilidad del grupo Torras y hoy dicen que no son comisiones, sino que una venta con fiducia y una operación de ingeniería financiera complejísima".
Buena parte de la sesión de interrogatorios giró en torno a las actividades de Quail España, una empresa domicialida en Barcelona y controlada por De la Rosa y Narciso de Mir a través de la cual se recibían comisiones por operaciones que Torras efectuase con terceras personas, con la particularidad de que las comisiones se fijaban "en cada caso" por las mismas personas, que eran administradoras de Torras y propietarias de Quail.
Tras el interrogatorio de ayer de Narciso de Mir, que declaró durante más de cuatro horas ante el juez de delitos monetarios, el abogado de la acusación, Miguel Bajo, señaló que los ex gestores de KIO "no acaban de concretar quienes son los que cobraban comisiones". "Tampoco sabían", prosiguió, "cuál era el montante total de la comisiones de Quail. Tuvimos que decírselo nosotros, que tras seis años el montante de las comisiones era de 14.000 millones de pesetas por operaciones en las que estaban Javier de la Rosa y Narciso de Mir en condición de consejeros del grupo Torras".
En cuanto a los contratos blindados (indemnización en caso de cese en la empresa) de que disfrutaban los anteriores directivos de Torras -cláusula que en el caso de De la Rosa ascendía a 800 millones y en el de Narciso de Mir, a 40 millones-, éste último, según Bajo, dijo que el precio de los mismos era normal y existía autorización por parte de los dirigentes kuwaitíes, aunque tales autorizaciones y los comprobantes del pago de esas indemnizaciones no aparecen.
Según los abogados querellantes, los ex gestores de KIO dijeron que "había pérdidas en todo, hasta el punto de que hemos estado a punto de preguntarles cómo pagaban el teléfono". En su comparacencia del pasado viernes, De la Rosa admitió que el grupo KIO en España arrastraba unas pérdidas de 140.000 millones cuando estallo la crisis del Golfo. De la Rosa niega que reconociera eso, aunque así lo decía el comunicado enviado por la Agencia A que le lleva la comunicación.
Respecto a la petición de De la Rosa de que el juez solicite los libros oficiales de la contabilidad de KIO, Miguel Bajo consideró que es inaceptable que se pueda acceder a "las peticiones caprichosas del querellado". "Es el querellado el que tiene que aportar pruebas en su defensa y si no lo hace, le perjudicará. Los responsables actuales son víctimas de un latrocinio y no tienen obligación de aportar documentación como si fuesen los sospechosos", añadió.
Los abogados indicaron que Moreiras sigue preguntando si hay negociaciones entre los actuales gestores de KIO y los querellados.
