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Explota la olla de Magefesa

Los trabajadores de Cunosa, sociedad metalúrgica en quiebra, luchan por mantener 211 empleos

La olla de Magefesa empieza a liberar presión a golpe de auto judicial. El juez de Primera Instancia de Laredo (Cantabria) ha declarado la quiebra necesaria de Cubertera del Norte (Cunosa) empresa controlada al 100% por Magefesa, retrotrayendo "provisionalmente" sus efectos al 24 de febrero de 1986. El plan de viabilidad elaborado por Jorge Larrumbide para el grupo Magefesa preveía el cierre de Cunosa, la concentración de la producción en la fábrica de Gursa, también en Cantabria, y la rescisión de contratos para 310 trabajadores.Éstos han presentado un plan para los próximos tres años que prevé mantener 211 de los 234 empleos actuales. "El acuerdo firmado en enero de este año con UGT y CC OO para rescindir los contratos a través de bajas incentivadas, convertir la empresa en una sociedad anónima laboral (SAL) y vender los activos de Cunosa al Gobierno regional de Cantabria casaba perfectamente en la estrategia de Larrumbide", indica Fernando Vegas, portavoz de los trabajadores. A su juicio, el objetivo era "quedarse con la propiedad de las patentes y la marca y comercializadora Magefesa y abandonar a los trabajadores a su suerte".

Los trabajadores han presentado un plan de viabilidad para los próximos tres años que prevé una facturación de 1.500 millones de pesetas anuales con una plantilla de 190 operarios el primer año; 200, el segundo y 211, el tercero. El plan, presentado esta semana ante el ayuntamiento de Limpias (Cantabria), pretende potenciar la producción de cubiertos de calidad y abrirse al mercado exterior.

El presidente de Gestiber y de Magefesa, Larrumbide, apuntaba recientemente que la concentración de producción era la "única salida" para garantizar la viabilidad del grupo en esta comunidad y mantener casi 300 puestos de trabajo. A Larrumbide la quiebra no le importa nada. "Es una huida hacia delante de los trabajadores de Cunosa sin posibilidad de futuro. Alguien está engañando a los trabajadores y todo se ha debido a la guerra que han mantenido los centros de Cunosa y Gursa para su supervivencia", precisa.

Cunosa lleva cerrada desde el 11 de julio de 1993. Vegas recuerda que en esa fecha la empresa tenía asegurados pedidos hasta diciembre (dos millones de cubiertos) y una facturación media en los últimos cinco años de 1.300 millones de pesetas. "Pero se le fue de las manos, dejó de pagar a Hacienda, el IVA, los salarios se pagaban irregularmente, y finalmente la paralización y el cierre", explica Vegas, algo que Larrumbide califica de "incierto". "No he hecho nada de lo que me tenga que arrepentir".

Ante esa situación, los 234 trabajadores de la empresa cántabra habían solicitado la quiebra de Cunosa, de las empresas mercantiles Enisa y Cegesa, Y de la cabecera del grupo Magefesa. Los operarios habían exigido también la inhabilitación de Larrumbide y la sustitución de los administradores del grupo.

Optaron por esta vía ante la acumulación de la deuda por impago de salarios y al considerar que Cunosa era "perfectamente viable". El juez considera en la resolución judicial que los trabajadores son "acreedores legítimos" y afirma que su solicitud es fundada ya que "del embargo practicado por el juzgado de lo social no resultó la satisfacción de su crédito". La empresa adeudaba a los trabajadores 430 millones por impago de salarios y el agujero con la Seguridad Social asciende a 1.534 millones de pesetas además de una deuda millonaria con Hacienda. Acreedores menores suman 150 millones.

Cunosa es uno de los pilares del grupo Magefesa, compuesto por las sociedades industriales Indosa, radicada en Derio (Vizcaya), y Gursa (Cantabria), y las sociedades patrimoniales Enisa, Magefesa y Cegesa. Desde que Larrumbide controla Magefesa, en 1985, el grupo ha reducido su plantilla de 3.298 a 1.054. En 1986 se desprendió de la mayor parte de las 33 delegaciones re partidas por toda España. Los operarios denunciaron que "a pesar de este espectacular ajuste, el equipo, de Larrumbide sólo ha conseguido beneficiarse a sí mismo, cerrar empresas e instalaciones, y generar endeudamientos y desempleo". Magefesa ha conseguido ayudas públicas por valor de 6.519 millones de pesetas.

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