Ángeles Amador considera que la retirada de potitos españoles es proteccionista
El Ministerio de Salud alemán asegura que no existe peligro para los bebés
La ministra de Sanidad, Ángeles Amador, aseguró ayer que la retirada de los potitos españoles del mercado alemán responde a una guerra comercial. "Los potitos no están infringiendo ninguna normativa y el lindano es un producto autorizado, con unos límites, naturalmente", afirmó ayer Amador. "Por tanto, la retirada del mercado alemán de esos productos parece que responde más a objetivos de protección de ese mercado que a que estén infringiendo la norma".
El ministerio federal alemán de Salud aseguró ayer que los potitos no acarrean peligro para los bebés, y advirtió que el Gobierno no ha incumplido sus deberes y por eso están fijados unos topes muy altos de tolerancia para residuos de pesticidas en la alimentación de bebés.
El tema de los potitos contaminados con restos de pesticida ocupa ya a los tres poderes en Alemania. El Partido Socialdemócrata (SPD) solicitó una sesión de ruegos y preguntas sobre el problema en el Bundestag, que se celebrará la próxima semana. Un comunicado del SPD se pregunta en tono acusatorio: "¿Para qué sirven los estandares nacionales, si pueden ser esquivados por el derecho comunitario europeo?". El SPD exige que el Gobierno informe sobre los casos de sustancias venenosas en la alimentación de los bebés.
La fiscalía de Ulm, en el estado de Baden-Wurtemberg, ha abierto un sumario para investigar si hubo delito en la venta de potitos
En Italia, la organización ecologista Liga Ambiente denunció la posible presencia del pesticida lindano en los potitos de la marca alemana Milupa. La empresa replicó que sus productos respetan la ley italiana, informa Efe.
