_
_
_
_
_

ETA intervenía los teléfonos de la policía en Guipúzcoa y vigilaba al gobernador

Aurora Intxausti

AURORA INTXAUSTI Tres presuntos colaboradores de ETA, integrantes del aparato de teléfonos de la organización, han sido detenidos esta semana en Guipúzcoa acusados de dedicarse a "tareas de contraespionaje" para el grupo terrorista. El comando tenía pinchados los teléfonos policiales de Guipúzcoa y en algún momento tuvieron controlados los movimientos del gobernador civil. Los investigadores antiterroristas conocían la actividad de estos espías desde la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart, en marzo de 1992, por lo que habían contraatacado suministrándoles pistas, datos y teléfonos falsos.

La policía conocía la existencia de este grupo de espías telefónicos porque en la documentación requisada al colectivo Artapalo (la triada que dirigía ETA) aparecía el teléfono directo del trabajo de uno de los detenidos, que había sido sometido a vigilancia. El procedimiento utilizado por el grupo consistía en acoplar aparatos grabadores camuflados a la línea, dentro de las centrales de Telefónica.El comando, integrado por dos empleados de Telefónica y otro de una contrata de la misma empresa, había conseguido intervenir teléfonos de la policía. Los detenidos son Juan Eguiguren García, de 52 años, de San Sebastián; José Luis Sebastián Martínez, de 42 años y natural de Carrión de los Condes (Palencia), y José Manuel Saez Alaña, de 47 años, de Poza de la Sal (Burgos). Los arrestos se produjeron en Irún, Rentería y San Sebastián por agentes de la Brigada Central de Información del Cuerpo Nacional de Policía.

En diversa documentación incautada a los jefes de ETA constaban partidas de dinero destinadas al aparato de teléfonos. José Manuel Saez Alaña, Txiki, y Juan José Eguiguren García comenzaron a colaborar con ETA en 1984, tras ser captados, según la policía, por José Ramón López de Abechuco Liquiniano y José Domingo Aizpuru Aizpuru. Sebastián Martínez, quien empezó a trabajar con los dos primeros, se encontraba en esa fecha residiendo en Francia, país del que fue expulsado en 1987 por el procedimiento de urgencia absoluta.

Las autoridades españolas dejaron en libertad a Sebastián por no tener causas pendientes en España. La policía registró el domicilio y el comercio de su propiedad donde se incautaron, según las Gestoras pro Amnistía, varias agendas de teléfonos y material electrónico.

El objetivo del grupo, cuyas actividades se remontan a 1984, era la localización de los teléfonos intervenidos por las Fuerzas de Seguridad del Estado y la intervención en las centrales de Telefónica de los números correspondientes a centros policiales. Los detenidos enviaban a la dirección etarra en Francia las cintas de las conversaciones que habían grabado.

De las numerosas intervenciones ilegales que presumiblemente han realizado, ETA ha conseguido informaciones sobre las actividades de la policía en Guipúzcoa, los desplazamientos del anterior gobernador civil, José Ramón Goñi Tirapu, y sobre objetivos para posibles atentados terroristas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Las detenciones se han llevado a cabo a instancias del titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.

La policía se ha incautado numerosas llaves de centrales telefónicas de Vizcaya y Guipúzcoa, y documentos, entre los que figuran notas manuscritas en las que hay números de teléfonos intervenidos legalmente por las fuerzas de seguridad. También se han requisado aparatos de grabación y telefonía.

La policía registró ayer por la mañana la sede social de Herri Batasuna en el barrio de Gros de San Sebastián, donde se incautó de diversa documentación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_