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Un impago de 7.000 millones pone en apuros al Pasillo Verde

LARA OTERO El Pasillo Verde ha puesto nombre a sus problemas de liquidez: BBV, Cofir y los Albertos deben 7.000 millones de pesetas al consorcio formado por Renfe y el Ayuntamiento para enterrar las vías del tren entre la estación del Norte y la de Méndez Álvaro. Esa deuda constituye casi un 80% de lo que a su vez debe el consorcio urbanístico a bancos y proveedores (9.000 millones de pesetas). El consejo de administración del Pasillo Verde decidió ayer emprender acciones jurídicas contra Fonfir.

Esta sociedad (participada al 50% por Cofir, al 38% por el BBV a través de Metrovacesa, y de la que Alberto Cortina y Alberto Alcocer poseen a través de su constructora Pacsa el 12% restante) adquirió 60.000 metros cuadrados en 1991 en la avenida de Valladolid para construir oficinas.

La operación debía aportar al Pasillo Verde (cuyos ingresos provienen esencialmente de la venta de suelo) 11.842 millones de pesetas, pero de momento sólo ha ingresado 8.289 (incluido el IVA y los intereses pactados en la escritura de compraventa).

A pesar de que el consejero delegado del Pasillo Verde, Manuel Ayllón, dirigió el 13 de febrero un requerimiento notarial para reclamar el pago de los 7.000 millones restantes (incluidos asimismo el IVA y los intereses), Fonfir no ha abonado aún ese dinero. Fuentes de esta sociedad afirman que poseen "motivos más que de sobra para demorar el pago", de esa deuda, pero ayer por la tarde declinaron explicar en qué consisten los incumplimientos por parte del Pasillo Verde que fundamentan el impago. Arguyen que no quieren entrar en una guerra de declaraciones en la prensa. "Sorprende que emprendan acciones legales cuando estamos dialogando con el Pasillo Verde para encontrar una solución", señala un alto responsable de Fonfir.

Ayllón asegura que Fonfir pretende retrasar el pago un año, pero no pagar los intereses correspondientes. Además condiciona el pago al cambio de uso de los terrenos de la avenida de Valladolid: quieren viviendas en vez de oficinas. Los responsables de Fonfir no lo niegan: "Es cierto que hemos pedido el cambio de uso; a otras parcelas del Pasillo Verde se lo han concedido".

El concejal socialista José María de la Riva, miembro del consejo del Pasillo Verde, afirma que no existe ninguna razón por la que Fonfir pueda negarse a pagar. "Salvo que alguien les haya prometido algo que no puede cumplir: la recalificación de esos terrenos", matiza.

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PASA A LA PÁGINA 3

La deuda de Fonfir constituye el 80% de lo que debe el Pasillo Verde

VIENE DE LA PÁGINA 1El Pasillo Verde debe a los bancos unos 9.000 millones de pesetas, según Ayllón. De esa cifra, unos 5.000 millones (correspondientes a un préstamo del Banco Central Hispano) están avalados directamente por la deuda de Fonfir. "Si a empresas familiares se les cobran intereses, no es prudente que les perdonemos a compañías tan solventes supuestamente", dice Ayllón. Cofir, el socio mayoritario de Fonfir, es propiedad al 43% del empresario italiano Carlo de Benedetti (propietario del grupo Olivetti), al 15% del BBV y al 11% de los Albertos, a través del Banco Zaragozano.

Además, Ayllón afirma que empezarán a ingresar la semana próxima otros 6.000 millones pendientes. El consejero delegado del Pasillo Verde sostiene que el consorcio nunca ha tenido déficit porque acometen obras a medida que consiguen fondos con la venta de suelo, pero explica que necesita pedir dinero a los bancos para urbanizar los terrenos que quiere subastar y para comenzar a construir sus proyectos sin esperar a cobrar.

El consorcio debe a las constructoras unos 19.000 millones de pesetas, según De la Riva. A estas cuentas hay que añadir además unos 10.000 millones de pesetas (a pagar por Renfe y el Ayuntamiento) que el Pasillo Verde precisa para finalizar todas las obras previstas. Este año, el Pasillo Verde destinará el 70% de su presupuesto a pagar sus deudas.

El Pasillo Verde cuenta entre sus clientes a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), que ha comprado siete parcelas (71.000 metros cuadrados) por valor de 1.200 millones para construir unas 600 viviendas en el paseo Imperial y en el paseo de las Delicias. Ayllón confía plenamente en que la EMV pague en el plazo acordado (90 días a partir del próximo lunes). "Y eso que las administraciones tienen que seguir un trámite mucho más largo para pagar que las empresas privadas", añade.

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