_
_
_
_
_

La Comisión Europea multa con 17.000 millones a 16 empresas del acero por violar el mercado

La Comisión Europea impuso ayer una multa histórica de 105 millones de ecus (cerca de 17.000 millones de pesetas) a un total de 16 empresas fabricantes de vigas de acero, a las que acusa de haber violado las reglas de la libre competencia repartiéndose mercados, fijando precios y controlando la producción. Las multas oscilan desde los cuatro ecus simbólicos (apenas 640 pesetas) impuestos a una empresa finlandesa hasta los 32 millones de ecus (5.120 millones de pesetas) con que ha sancionado a British Steel. La empresa española Aristrain recibe una muy fuerte sanción de 10,6 millones de ecus (casi 1.700 millones de pesetas), y la pública Ensidesa deberá abonar 640 millones de pesetas.

Éstas son las sanciones más graves jamás impuestas por la Comunidad Europea a lo largo de su historia en el sector. Con ellas, Bruselas quiere dejar muy claro que llevará hasta el final su lucha por defender la limpieza de los mercados. Sin embargo, el anuncio de estas sanciones coincidió con la celebración, anteanoche, de una reunión entre representantes de la Comisión y de las grandes empresas privadas del sector acerero, agrupadas en Eurofer, en la que los comisarios responsables amenazaron a las empresas con retirar las ayudas prometidas si éstas no aceptan reducir sus producciones para evitar una mayor crisis en la siderurgia.

Chantaje

Estas dos actitudes, aparentemente contradictorias, fueron defendidas por el comisario responsable de la competencia, Karel Van Miert, quien aseguré que era una pura casualidad la coincidencia de las sanciones y las advertencias. El comisario desmintió que las multas fueran una especie de chantaje a las empresas privadas para que aceptaran las propuestas de la Comisión.Según Van Miert, estas empresas -con niveles variables de responsabilidad- actuaron a modo de cártel entre 1984 y 1990, rompiendo las reglas del libre mercado consagradas por los Tratados europeos. Van Miert señaló a la británica British Steel como la empresa líder de estos prácticas, y citó como ejemplo "sus acuerdos con empresas españolas para no interferir cada una en el mercado de la otra o hacerlo de forma moderada". La multa a British Steel es, con mucho, la más cuantiosa. Según el comisario ello se debe no sólo a su liderazgo, si no al hecho de que es reincidente en prácticas de este tipo. También son reincidentes la francesa Unimetal y la alemana Thyssen. Las multas impuestas oscilan entre el 3% y el 7% de la facturación de la empresa, en función de la gravedad de las prácticas ilícitas, su duración, la reincidencia y el papel impulsor jugado o no. La Comisión podía haber elevado estas sanciones hasta el 10% de la facturación.

Según explicó Van Miert, la Comisión sólo ha tenido en cuenta las irregularidades detectadas entre 1988 y 1990, cuando el mercado estaba en plena actividad y las empresas tenían beneficios, y no las que también se efectuaron en los cuatro años anteriores porque entonces el sector vivía una fuerte crisis. En la actualidad la siderurgia también atraviesa una grave crisis, que ha obligado a Bruselas a elaborar un plan de recorte de la producción que de momento sólo ha sido pactado con el sector público en España, Alemania, Italia y Portugal. Sin embargo, el sector privado se resiste a recortar de forma voluntaria sus producciones. La Comisión ha amenazado ahora a las empresas con recortar las ayudas prometidas para la reconversión del sector, salvo en los casos en que éstas se destinen a un recorte inmediato. Según el comisario de Industria, Martin Bangemann, en el mejor de los casos lOs recortes posibles alcanzarían apenas los 17 millones de toneladas, una cifra insuficiente frente a los 30 millones que el plan de reestructuración cree necesario suprimir.

Apelación de British Steel[British Steel, el principal afectado por las sanciones, anunció ayer en Londres su intención de apelar la sanción impuesta por la Comisión. "La compañía no ha recibido una notificación oficial de la decisión de la Comisión, pero apelará la sanción si ésta se confirma", señaló en un comunicado, informa Reuter. El ministro de Industria británico, Tim Sainsbury, se limitó a decir que el Gobierno apoya la "plena" y "justa" aplicación de las reglas de la competencia. El portavoz laborista en cuestiones de Industria, sin embargo, acusó a la Comisión de "acrecentar la crisis de la industria del acero en lugar de solucionarla" con este tipo de medidas.]

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_