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La reunión fallida le cuesta a la Asamblea 300.000 pesetas

José Manuel Romero

Diez minutos de nada le costaron ayer a la Asamblea de Madrid más de 300.000 pesetas. Los 16 diputados (10 del PP, 5 del PSOE y 1 de Izquierda Unida) que acudieron a la Comisión de Economía para preguntar al Gobierno sobre los apuros financieros de Colmenar Viejo y Aranjuez perdieron el tiempo, pero no las dietas (20.000 pesetas por cada parlamentario).Un minuto después de abrir la sesión, los diputados se dieron cuenta de la inutilidad del acto, ya que los dos representantes del Gobierno, Virgilio Cano, consejero de Cooperación, y José Luis Fernández Noriega, consejero de Economía, cuya comparecencia había solicitado el PP, tenían otros asuntos en su agenda de trabajo y habían pedido excusas. Los siguientes minutos sirvieron para que los portavoces económicos del PP y del PSOE se enzarzaran en una pugna dialéctica buscando al culpable de esa situación.

Los responsables de la pérdida de tiempo y dinero se escondieron ayer en el laberinto administrativo. Por un lado, portavoces de las consejerías de Cooperación y Economía aseguraron a este periódico que el pasado viernes Cano y Fernández Noriega comunicaron a la Asamblea sus problemas de agenda y pidieron un cambio de fechas. Por otro lado, fuentes de la Asamblea indicaron que el viernes no se recibió ningún escrito oficial para poner en marcha el mecanismo que permite aplazar las sesiones.

Carmen Álvarez Arenas, portavoz del PP en la Comisión de Economía, extrajo una conclusión de lo ocurrido: "Los responsables de los gastos inútiles ocasionados son los consejeros [Cano y Fernández Noriega] que no han comparecido".

Por su parte, la portavoz socialista, Dolores García Hierro, indicó que el Gobierno había ofrecido la posibilidad de que asistieran otros altos cargos para explicar la situación de Aranjuez y Colmenar Viejo. Pero al Partido Popular las sustituciones no le convencen. "Hay temas en los que los directores generales se remiten a sus jefes políticos y así nunca salimos del atolladero", recalcó Álvarez Arenas.

Sobre las dietas, la diputada popular declaró a este periódico que estaba dispuesta a devolverlas a título personal. "Lo consultaré con mi portavoz, yo no tengo ningún inconveniente en devolver mi dieta, pero no puedo tomar una decisión unitaria de grupo". Sus compañeros de partido no anunciaron su intención de renunciar a la dieta. Dos horas después de que este periódico preguntara a Álvarez Arenas, el portavoz del PP difundió una nota en la que hacía público el criterio de su grupo, contrario al cobro de las dietas en aquellas comisiones donde no se pueda cumplir el orden del día por la ausencia de los consejeros.

Los parlamentarios regionales no tienen sueldo, y tan sólo cobran por asistencia a comisiones o a plenos. José Luis Moreno, diputado del PP, señaló ayer que había tenido que dejar un trabajo en Sevilla para acudir a la fallida comisión. Los portavoces de Economía se volverán a reunir hoy para fijar el calendario de comparecencias y aprobar una nueva fecha. Por esta reunión también cobrarán dietas.

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