El Ministerio de Sanidad prepara más medidas de ahorro en productos sanitarios

El Ministerio de Sanidad está preparando nuevas medidas sobre los suministros sanitarios para abaratar los costes de la asistencia, como ya ha sucedido con los medicamentos, según anunció ayer Ángeles Amador. Durante su intervención en las jornadas organizadas por The Economist en Madrid, la ministra de Sanidad dijo que, en los últimos años, el margen de beneficios de algunas empresas sanitarias "es inexplicable". El gasto sanitario público en España es de 200 pesetas por habitante y día, similar al del Reino Unido y Dinamarca e inferior al de Francia.

El recorte más inmediato, ya anunciado, afectará al margen comercial de las farmacias. Aunque los farmacéuticos todavía están negociando con el ministerio, Ángeles Amador se reafirmó en su propósito: "Las oficinas de farmacia van a ver reducido su margen en dos puntos" mediante un decreto en los próximos meses. Esto supone unos 12.000 millones de pesetas de la facturación a la Seguridad Social. "Me parece una medida de ajuste adecuada en estos momentos", agregó.Según explicó ayer la ministra, para garantizar el actual sistema sanitario público en tiempo de crisis económica, es imprescindible "reducir los costes, mejorando la gestión". Y aunque no especificó los sectores afectados, adelantó que se están revisando costes y preparando una serie de medidas para reducirlos en toda la cadena de intermediarios de los suministros sanitarios.

Factor tecnológico

Las nuevas tecnologías médicas, incluidas las aplicadas a productos farmacéuticos, son una causa. importante del incremento actual del gasto sanitario y será su principal propulsor en los próximos años, en opinión de Amador.El ministerio se propone, por un lado, comprar más barato, y por otro, definir las prestaciones asistenciales que es capaz de asumir el sistema, de carácter universal y de financiación pública. Para ello se está elaborando un catálogo de prestaciones que estará listo en dos meses, según la ministra. La exclusión de alguna de ellas, como la fecundación artificial, no ha sido aún decidida. "Se están revisando los servicios en los que se hace fecundación asistida y a cuántas personas atienden para tomar una decisión", aclaró Ángeles Ámador.

Definir quién tendrá derecho a las prestaciones es otro objetivo de la Administración sanitaria, como es el caso de la gratuidad de los medicamentos que disfrutan hoy todos los pensionistas, incluidos trabajadores en activo que disponen de una pensión de viudedad . "Estamos revisando el concepto de pesionista que tiene derecho a medicamentos gratuitos", avanzó la ministra.

El gran reto del ministerio "no es la reducción, sino el mantenimiento", en palabras de su responsable. Los datos económicos reflejan que el gasto público en sanidad ha venido registrando desde 1980 un aumento del 5,2%, con fuertes incrementos al final de la década de hasta el 13,7% en 1991. En 1993 esta tendencia se quebró, con un aumento del 5,5%.

La compra de bienes y servicios y los conciertos con el sector privado representan un 26,3% del gasto sanitario y han sido el capítulo de mayor crecimiento hasta 1991. La participación de las, clínicas privadas va a continuar, dijo la ministra, pero siempre dentro de un concepto de complemento de la sanidad pública y no de sustitución. En su opinión, la sanidad de libre mercado, a través de seguros privados, "no sólo crea situaciones de gran injusticia, sino que los recursos se utilizan mal, el consumo inútil aumenta, los ciudadanos desconfían y acuden masivamente a reclamar a la justicia".