"El mundo no se acaba en este club"
Morales es un ratón del área. Sus 170 centímetros de altura y su punta de velocidad le sirven para jugar a dejar sentados en el suelo a sus marcadores. Este delantero de 20 años, que ya se está formando para ser entrenador en el futuro, ha marcado 10 goles.
P. ¿Está naciendo una nueva quinta?
R. Es difícil que suban muchos jugadores de golpe al primer equipo. Pero aquí hay gente muy buena.
P. Se estrenó en el banquillo del primer equipo cuando, en el partido de Copa, vio que Zamorano cojeaba. ¿Qué sintió?
R. Dije: "Ahí va. Voy a tener que jugar 70 minutos". Y tuve un poco de miedecillo [al final, no jugó]. Ése fue mi primer partido oficial. Porque ya había jugado dos amistosos, uno de ellos en Santander. En el otro, frente al Stuttgart, marqué un gol en jugada personal. Pero lo alucinante fue convivir con la gente a la que admiras.
P. ¿Cuál es el principal defecto de su juego?
R. Me hace falta más agresividad. Tengo que luchar un poco más en el campo.
P. ¿Hay futuro más allá del Real Madrid?
R. Sí. No hay que cegarse. El mundo no se acaba en el Madrid. La mitad de mi sueño es jugar en Primera. La otra mitad, que sea en el Real Madrid.