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Arafat y Peres se 'juramentan' por la paz en Granada

Palestinos e israelíes acuerdan mantener el calendario de paz, aunque se retrase el inicio del repliegue militar

Yasir Arafat se declaró "orgulloso"; Simón Peres, "nostálgico". Y ambos destacaron la `Importancia histórica" del acto de apoyo a la paz en Oriente Próximo en el marco incomparable de Granada, la ciudad que moros y judíos soñaron durante siglos y que ahora les acoge para impulsar la reconciliación que entonces no fue posible. "Hemos decidido hacer la paz con los palestinos y nada podrá impedirlo" declaró rotundo el ministro de Exteriores israelí. Tanto él como su hasta hace poco gran enemígo mostraron su voluntad de cumplir los plazos fijados en el acuerdo de Washington del 13 de septiembre, lo que significa, que el plan empezará a aplicarse el próximo lunes. Ambos confían en que ese día se inicie la retirada israelí de Gaza y Jericó, pero hacen notar que hay de plazo hasta el 13 de abril para completarla. Sin embargo, fuentes de las dos delegaciones señalan como más realista un retraso de dos semanas.

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A sólo tres días del Día D de la paz en Palestina, el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y el jefe de la diplomacia israelí se enfrascaron en una larga conversación a solas y a puerta cerrada que rompió todo el protocolo previsto para la jornada y mantuvo a todo el mundo esperando cerca de una hora. "Granada es para nosotros el símbolo por antonomasia de los hijos de Abraham: judíos, cristianos y musulmanes, las tres religiones monoteístas. Gracias a la cooperación pacífica de los hijos de Abraham se pudo construir toda una civilización, y ahora vamos a construir un nuevo Oriente Próximo, basado en la paz verdadera y en la Tierra Santa de las tres creencias", declaró Arafat.Fuentes israelíes y palestinas coincidieron en la intención de "mantener las negociaciones de Taba [Egipto] hasta el último minuto". En ambas delegaciones se tiene la certeza de que "será necesario retrasar el inicio de la retirada militar israelí un par de sernanas", pero hacen hincapié en que esto no significará un retraso en la fecha., el 13 de abril, en que ha de concluir la retirada.

A pesar de ello, Simón Peres, en un gesto de buena voluntad hacia el líder de la central palestina, subrayó la importancia del 13 de diciembre e indicó que "hay que intentar respetar esta fecha". Peres señaló que el domingo 12, ambas delegaciones trabajarán "de forma ininterrumpida" hasta alcanzar un acuerdo.

En la conferencia de prensa que puso fin a la jornada inaugural del coloquio organizado por la Unesco -Paz, el día después-, y a la que Arafat no compareció por tener que regresar urgentemente a Túnez, Peres indicó que el miércoles hubo un intercambio de documentos con propuestas concretas" cuyas respuestas están previstas para hoy.

Compensaciones

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En medios israelíes se considera que tales propuestas suponen una "especie de compensación" por la necesidad de retrasar el inicio de la retirada de las tropas. Aunque Peres no quiso hablar sobre el contenido de los documentos, se considera que las propuestas pueden ir desde una salida masiva de prisioneros palestinos de las cárceles israelíes hasta un acto simbólico de traspaso de poder civil en Gaza y Jericó a manos de palestinos.

La probable reunión, el próximo domingo en El Cairo, de Peres y el primer ministro israelí, Isaac Rabin, rematará probable mente los detalles.

"El Gobierno israelí se ve simplemente incapacitado para controlar la violencia de sus colonos y evitar tener que enfrentarse al caos que supondría la muerte de uno de ellos por miembros de su propio Ejército o policía. Ante esta evidencia, no nos queda más remedio que aceptar un retraso si ellos nos lo piden", declaró una fuente diplomática palestina.

"Hemos venido a Granada a desmantelar la dictadura de las armas", afirmó Peres refiriéndose tanto a los integristas palestinos de Hamás como a los colonos ultranacionalistas judíos, que están regando con sangre el avance hacia una paz que ellos no quieren.

Las declaraciones del jefe del Estado de Israel, Ezer Weizman, en las que proponía que se forme un Gobierno de unidad nacional porque el actual es "demasiado estrecho" para acometer un acuerdo de tal envergadura, sólo han logrado enrarecer aún más el ambiente. "Conforme pasan los días aumentan las rivalidades entre Peres y el primer ministro Issac Rabin por el protagonismo de los acuerdos de paz y en estos momentos sería gravísimo una crisis dentro de los laboristas", señaló otra fuente israelí.

"El presidente Arafat y yo", dijo Peres, "nos hemos puesto de acuerdo total y absolutamente esta mañana en que los dos lados harán todo lo que esté en sus manos para parar la violencia, la sangre, los asesinatos y el sufrimiento y en que construiremos un futuro de esperanza para nuestros hijos".

Además del director de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, asistieron a los actos el ministro de Exteriores español, Javier Solana; el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y numerosos intelectuales árabes, judíos y de diversas nacionalidades.

Solana destacó el "compromiso" de España en la búsqueda de una paz definitiva en Oriente Próximo. "Nuestro presente y más aún nuestro futuro de estabilidad como pais mediterrápeo nos obligan a impulsar la paz", afirmó. Solana lamentó las víctimas que caen a diario en el largo proceso de la paz e hizo un llamamiento para que "cese la violencia por ambos bandos".

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