La decisión de Sanjuán de optar a la reelección en el PSOE andaluz reaviva la tensión con los renovadores
Los guerristas están dispuestos a dar la batalla en Andalucía. Así se interpreta el anuncio de la candidatura de Carlos Sanjuán a la secretaría regional del PSOE, lo que dificulta el acercamiento a los renovadores en el congreso regional de abril, a dos meses de las elecciones autonómicas. Guerristas y renovadores coinciden en que el envite es una advertencia con vistas a un posible enfrentamiento entre Felipe González y Alfonso Guerra en el congreso federal.
Los guerristas han escogido para medirse con los renovadores el escenario que siempre les ha sido favorable. Los socialistas cuentan en Andalucía con el porcentaje más alto de afiliación (el 26%), aportan el mayor número de delegados al congreso y obtienen, desde 1982, los mejores resultados electorales. Andalucía es la federación clave del congreso federal y donde los guerristas, en el supuesto de una ruptura en la cúpula, necesitan recabar apoyos.
Tan sólo un reducido grupo de dirigentes, entre ellos Alfonso Guerra y el número dos de la ejecutiva regional, Enrique Linde, conocían la decisión de presentarse a la reelección de Sanjuán. Éste pretendía mantener la duda unos meses más, pero el anuncio de una cena informal de Chaves y González el pasado miércoles en La Moncloa -que finalmente se suspendió- y la espiral de declaraciones a favor de la candidatura del titular de la Junta precipitaron los acontecimientos.
El presidente de la Junta, aunque desconocía la decisión de Sanjuán, fue el único que reaccionó con tranquilidad: la calificó de "respetable" y apeló a la responsabilidad de los socialistas para que suspendieran el debate interno ante las elecciones autonómicas.
Opción integradora
Chaves, en cualquier caso, prefiere una opción integradora, como la de ocupar un cargo no ejecutivo -la presidencia del partido- con un secretario general sin aristas y conciliador; una persona que represente la cara amable del guerrismo, como Leocadio Marín, consejero de Agricultura y presidente del partido en Andalucía, o Enrique Linde.La propuesta de Sanjuán es descartada por los renovadores. Sanjuán, argumentan, es la antítesis de la renovación, tiene en contra a cuatro de los ocho secretarios provinciales y es la persona menos adecuada para una integración. Los más radicales creen que los guerristas intentan poner en práctica "la estrategia de destrozarlo todo antes de ceder el poder". Y unos y otros están convencidos de que, pase lo que pase en el congreso federal, Sanjuán mantendrá hasta el final su estética guerrista y, por tanto, la candidatura.
"Chaves está siendo presionado y es incapaz de decir que no a la secretaría, por lo que podemos llegar a una situación de enfrentamiento como la de Galicia. Y los resultados electorales están ahí...", advierte un destacado guerrista, para quien Chaves afronta "una prueba que demos trará su dimensión política".
