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Skoda lanzará un coche similar al modelo Toledo que fabrica Seat

ENVIADO ESPECIAL Skoda quiere lanzar al mercado en 1995 un nuevo coche, similar a los modelos Toledo, de Seat, y Vento, de Volkswagen. Así lo manifiestó a este diario el portavoz de la empresa checa, Milan Smutny. La dirección de Volkswagen y los sindicatos acercaron ayer posiciones en la república checa sobre la crisis de Seat. Tras la reunión en Praga entre representantes sindicales y directivos de grupo alemán, UGT y CC OO se mostraron dispuestos a hacer sacrificios y aceptaron por primera vez negociar reducciones de empleo en la empresa.

El lanzamiento del nuevo modelo en Skoda coincidiría con el final de la fabricación del Toledo, que salió al mercado en 1991 y al que le quedan "tres o cuatro años de vida", según han dicho repetidas veces los directivos de Seat. El Toledo se fabrica en la planta de Zona Franca, que Volkswagen ha decidido cerrar.El nuevo coche, "que no tiene nombre todavía", señaló el portavoz de la dirección de Skoda, será una competencia para Seat, sobre todo en el mercado exterior, donde la empresa española vende el 70% de su producción. La fabricación del nuevo automóvil demuestra la fuerte apuesta que ha hecho Volkswagen por Skoda desde que compró la empresa hace dos años.

Skoda es la empresa más pequeña del grupo, pero la única que crece. Piëch la llamó recientemente 1a niña mimada" del consorcio. Emplea a 17.400 trabajadores, fabrica tres modelos de coches y el año pasado fue la única que ganó dinero: 4.900 millones de pesetas. Entre enero y septiembre de este año ha vendido 159.016 coches, un 13,3% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas totales del grupo han caído un 17%. Skoda, sin embargo, también está sufriendo los recortes que aplica la dirección de Volkswagen. A la pregunta de si Skoda ha suspendido algunas inversiones previstas, Smutny rehusó dar cifras, pero afirmó: "No necesitamos tanto dinero como pensábamos. Debemos financiar una parte de nuestra inversión con nuestro propio ahorro y con la cuenta de resultados que seamos capaces de tener".

El consorcio europeo del grupo -que agrupa a la dirección y a los sindicatos de las cuatro marcas- se reunió ayer. El presidente del consorcio, Ferdinand Piëch, asistió a la reunión. A la salida de la misma, el secretario de UGT en Seat, Enrique Montoya, dijo que las centrales españolas están dispuestas a "discutir sobre las 3.000 prejubilaciones para los trabajadores de más de 55 años" como quiere Volkswagen. Montoya también se mostró abierto a ampliar el actual expediente de regulación de empleo de 2.000 trabajadores para acercarse a los 4.600 que quiere Volkswagen. Alfonso Rodríguez, de CC OO, manifestó: "No tenemos ningún problema en discutir la situación del actual expediente y les hemos dicho que aceptamos negociar la jubilación anticipada de los trabajadores de más edad".

Sobre los 1.400 contratos eventuales que Volkswagen no quiere renovar, los sindicatos quieren que se amplíe la oferta de pasar 300 de ellos a plantilla, pero también se muestran dispuestos a reducir empleo.

Esta flexibilización en la posición de los sindicatos españoles responde a las recomendaciones que les han hecho sus colegas alemanes, que anteayer manifestaron que los centros de trabajo de Alemania y Bélgica han perdido en los últimos años 30.000 empleos.

Como contrapartida a la posición negociadora de CC OO y UGT, Piëch ofreció seguir discutiendo su plan para Seat. Montoya manifestó que Piëch les dijo que está dispuesto a no llevar su plan en los actuales términos al comité de vigilancia del 26 de noviembre para buscar un acuerdo.

La parte sindical del comité europeo, que preside el alemán Klaus Volkert, difundió a última hora de ayer una corta nota en alemán poco clara y en la que sólo un párrafo desvela Cuál es la situación. Este párrafo dice: "Debe garantizarse la cobertura social de todas las medidas personales". La nota pide a la dirección una planificación de plantillas para 1994 y da un varapalo a sus compañeros de Seat, de los que dice que "deben estar mejor informados" en el futuro.

Críticas de UGT

El comité nacional de UGT de Cataluña calificó ayer de "imprudencia, temeridad y acto político negligente" la decisión de la Generalitat de apoyar la creación de un parque industrial de proveedores en la factoría de Seat en la Zona Franca, porque implica el cierre de la cadena de montaje.El comité nacional de UGT en Cataluña manifestó su profundo malestar por la actitud del Gobierno autónomo, que, a juicio de la central, "apuesta por la desindustrialización y no defiende los intereses de los trabajadores". UGT exigió también a la Generalitat "la no aprobación de ningún expediente de regulación de empleo sin el consenso de los sindicatos".

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