El Pen bosnio quiere agrupar a todas las etnias

El poeta Mario Susko, miembro de la sección del Pen de Bosnia Herzegovina, participa como observador en el Congreso Internacional del Pen que se celebra en Santiago. Susko está pendiente de la aceptación del centro de su país, creado hace tan sólo unos meses."La sección de Bosnia Herzegovina del Pen se creó el pasado mes de octubre en una accidentada reunión en Sarajevo", explica Susko. "La convocamos en el hotel Holiday Inn a las 10 de la mañana, pero por culpa de los bombardeos no pudimos empezar hasta las 12.30, ya que a algunos participantes les era imposible acceder al hotel".

Susko escribe en croata pero advierte que el Pen de su país agrupa a todos los escritores de Bosnia Herzegovina que quieran inscribirse, sea cual sea su etnia o religión. "De momento somos sólo 35", comenta, "pero en la asociación de escritores que ya existía anteriormente estaban agrupados más de 270 autores, lo que nos permite suponer que si no fuera por culpa de la guerra seríamos muchos más".

"Sé que la situación en mi país es ahora muy dificil", reflexiona, "pero el tiempo dirá si la creación del Pen es o no una ilusión. Creo que es importante que la gente tome conciencia de que para sobrevivir hay que hacer cosas. Estuvo bien, por ejemplo, que la escritora norteamericana Susan Sontag montara Esperando a Godot, de Samuel Beckett, en Sarajevo y creo que vale la pena haber creado el Pen".

A pesar de las duras condiciones en que los escritores bosnios se ven obligados a trabajar, Susko prefiere relativizar el problema. "No hay ningún escritor en el mundo que no viva con dificultades, sean del tipo que sean", dice. "En Bosnia, de momento, por lo menos de manera oficial, no consta que haya escritores perseguidos o encarcelados por el mero hecho de escribir. Los problemas son otros". Sin embargo, Susko, que actualmente es profesor en la universidad de East Anglia, en Inglaterra, ha sufrido en propia piel los horrores de la guerra. "Hace tan sólo cinco meses estaba aún en Sarajevo", explica, "de donde salí vivo de milagro de varios bombardeos. Lo perdí todo, igual que otros escritores. No resulta fácil vivir allí".

Junto con el observador del Pen bosnio, participan en el congreso de Santiago delegaciones de los Pen de Croacia y de Eslovenia. Los delegados serbios, sin embargo, no han podido asistir al congreso, a pesar de que su presencia había sido anunciada.