_
_
_
_
_

Menchú lamenta que la conferencia de Viena se haya quedado corta

Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz, está desilusionada por los resultados de la recién concluida Conferencia Internacional de Derechos Humanos celebrada en Viena y en la que ella ha intervenido. 'Teníamos mucha ilusión en la crítica a las cuestiones de fondo", dijo ayer en Madrid, donde se encuentra para solicitar ayuda y firmar un convenio de cooperación. "Pero nuestras esperanzas fueron mas allá de lo que puede hacer la ONU"."En la Conferencia prevalecieron intereses entre el norte y el sur y no tanto los conflictos que están estallando", dice Menchú, quien cree que se hace necesaria una redefinición de las estructuras de la ONU para que sea posible intervenir en los países en que se vulneran los derechos humanos. A ella le parecen "un rompecabezas" las propuestas de creación de un Alto Comisionado para Derechos Humanos y de un Tribunal Penal para juzgar posibles violaciones.

Rigoberta Menchú, que desarrolló un papel clave en la crisis producida en Guatemala por el autogolpe de Jorge Serrano y la posterior instauración de Ramiro de León como presidente, considera que no habrá cambios sustanciales en su país hasta que no se ponga fin al conflicto armado interno. "Si el diálogo [con la guerrilla] no prospera, me temo que la medida que se asienten los factores de poder, podría haber un retroceso muy fuerte", dice.

De León no ha tenido, según Menchú, la suficiente firmeza para tomar "una decisión de impacto" y los nombramientos de su Gabinete han sido "una concesión hacia el Ejército", una institución en la que, "por primera vez en su historia", existen "divergencias de opiniones".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_