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Antonio Gala ha sido el autor más vendido en la Feria del Libro de Madrid

Las ventas ascendieron a 935 millones de pesetas, según los organizadores

Guillermo Altares

El escritor Antonio Gala, con La pasión turca y El águila bicéfala, ha sido el autor más vendido en la Feria del Libro de Madrid, que se clausuró ayer. El volumen de ventas, según datos facilitados anoche por los organizadores, ha sido de poco más de 935 millones de pesetas. Los libreros y editores que han acusado un mayor descenso de negocio este año han sido los vendedores de libros de gran formato, como enciclopedias, que generalmente suelen ofrecer sus obras a plazos. Las cifras de asistencia, algo más de dos millones de personas, apenas han variado con respecto a 1992. Los 550 autores que han pasado por el parque madrileño del Retiro entre el 28 de mayo y el 13 de junio han representado una verdadera avalancha.

El periodista Arturo Pérez Reverte y su libro El club Dumas se ha situado en ventas por detrás de Gala.A finales de mayo y principios de junio, en los periódicos se multiplican los anuncios de libros y suelen ir acompañados de nuevos datos: hacen referencia a un autor concreto y a una caseta de la Feria de Libro de Madrid. La coletilla: "Firmará hoy ejemplares" es una de las claves de este acontecimiento cultural y se ha aplicado en esta edición a 550 autores.

"La gente demanda la presencia del autor. Es algo que cada día está más claro", señala Jesús García Bayón, director de la feria. Algunos están muy curtidos en la firma, como Antonio Gala, Carmen Martín Gaite, Terenci Moix o Javier Marías, que han cumplido con el rito varias veces. Otros, como el periodista Agustín Remesal o el novelista Manuel de Lope, han pasado muchas menos veces por el Retiro. "La última vez que estuve fue hace 15 años. La verdad es que vivir la feria desde dentro es una experiencia intrigante. Ves lo que la gente pide, lo que mira", afirma Manuel de Lope.

Los que han notado un descenso en la facturación han sido sin duda los placistas, los vendedores de libros a plazos. "La crisis", dicen invariablemente los encargados de este tipo de negocios. "Han bajado todas sin excepción, y para algunas editoriales ha sido una verdadera castástrofe. A la gente le cuesta rascarse el bolsillo a la hora de hacer un gran desembolso", señala un responsable de la editorial Ebrisa.

"Los libreros están contentos, aunque es verdad que las obras de gran formato han descendido mucho. Un vendedor a plazos vende en cinco minutos lo que un librero puede facturar en toda una jornada", afirma García Bayón.

Las listas de libros más vendidos tienen dos protagonistas claros, sobre los que coinciden tanto los libreros como los organizadores de la feria. Son Antonio Gala, con la novela La pasión turca y la colección de textos de amor El aguila bicéfala, y el periodista y escritor Arturo Pérez Reverte, con su última obra, El club Dumas. El sábado, Gala había vendido 9.393 ejemplares de la novela, 8.473 de la recopilación, y Pérez Reverte, 6.256 ejemplares, según la dirección de la feria.

Sobre el resto de los best sellers, muchos libreros y editores discrepan de las listas proporcionadas por los organizadores de la feria. "Nosotros nos limitamos a pasar al ordenador las fichas que nos entregan las casetas, en las que apuntan los libros más vendidos y el número de ejemplares de cada libro. Los datos que nos dan son los datos que tenemos", afirma García Bayón.

Sin embargo, los responsables de varias librerías consultadas apuntan otros libros que no aparecen en las listas: eternos triunfadores como El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger, o 1.080 recetas de cocina, de Simone Ortega, además de autores contemporáneos que han ido varias veces a firmar, y ante cuyas casetas se perciben bastantes acumulaciones de público: Javier Marías, Alvaro Pombo, Maruja Torres, Carmen Martín Gaite, José Luis Sampedro, Rosa Montero, Juan Madrid. El viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda, también ha sido señalado por varias casetas.

El libro infantil ha sido otro de los puntos fuertes de esta feria. "La verdad es que nos ha ido muy bien. Además, son generalmente los niños los que avisan a los padres para que les compren libros", manifiesta Rafael Lasaleta, de 9bc Ediciones. "Ha habido una subida en este aspecto. Los padres vienen con sus hijos, y es inevitable que éstos les detengan en las casetas afirma un responsable de la editorial Alfaguara.

Las casetas de comics también presentaban acumulaciones, de público; aunque sus responsables se siguen quejando de que demasiada gente cree todavía que son un producto exclusivamente infantil.

Los incidentes han sido escasos, aparte de las protestas provocadas por la presencia de casetas ultraderechistas en la feria. Y los robos han sido relativamente frecuentes: en la librería Elektra han entrado cinco veces.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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