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Guatemala y la democracia

Por regla general, los golpes militares no producen resultados totalmente positivos, y el desposeimiento del presidente Jorge Serrano el pasado martes por parte del Ejército de Guatemala es poco probable que sea una excepción. Sin embargo, para Guatemala y su Ejército, la destitución de un supuesto dictador civil es un gran paso adelante tras las brutales intervenciones militares del pasado más reciente.Las presiones del extranjero -especialmente la amenaza de la Administración de Clinton de suspender las relaciones comerciales y las inversiones- ayudaron a destruir las ambiciones dé Serrano. Pero ha sido la extensión de la hostilidad entre la sociedad civil de Guatemala la que ha asegurado su pronta caída.

Jorge Serrano asestó su primer golpe contra el joven y tambaleante orden democrático hace algunos días, cuando ordenó el cierre del Congreso y de los tribunales, estableció la censura de prensa y suspendió la Constitución. En un principio, el Ejército se unió a él. Pero después de que un sorprendentemente amplio número de guatemaltecos se uniera en defensa de la democracia -desde hombres de negocios y políticos hasta la normalmente excluida mayoría indígena-, el Ejército envió al presidente Serrano con cajas destempladas a El Salvador. ( ... )

Mientras tanto, Washington tiene que mantener las sanciones económicas que ha arbitrado hasta asegurarse de que se produce la transición.

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